Capítulo 189
Los invitados alrededor se volteaban a mirar y susurraban entre ellos.
Dafne respiró hondo, cerró los ojos un momento y al abrirlos de nuevo, su mirada era helada -Fátima, lo hiciste a propósito, ¿verdad?
Fátima era experta en hacerse la inocente, hizo con un puchero en los labios y fingió un aspecto lastimero -Dafne, fuiste tú la que no viste por dónde caminabas y chocaste conmigo, ¿cómo puedes decir que lo hice adrede? Este lugar pertenece a tu familia, ¿cómo me atrevería a hacerte algo a propósito aquí?
En ese momento, Penélope e Iris también vieron a Dafne y se dirigían hacia ella.
Iris empujó a Fátima sin rodeos-. No te hagas la inocente, Fátima. Todos saben que le tienes mucha envidia a Dafi y que la odias. Ese vino se lo derramaste a propósito, querías hacerla quedar mal frente a todos.
Fátima tenía los ojos llenos de lágrimas en un instante -¿Por qué dices eso?
Iris, indignada, le dijo -Lo que hiciste antes en la pista y en Monte Cielo Azul lo demuestra, ¿o
crees que somos tontas?
-¿Qué hice? -le preguntó Fátima con lágrimas en los ojos.
Iris la miró con frialdad -¿Quieres que lo diga frente a todos?
-¿Qué sucede, Fati? -Paula se acercó al escuchar el alboroto.
Fátima dio unos pasos hacia Paula, agarró su brazo y con una cara de pena, sollozando, le dijo -Abuela, ellas se están juntando para abusar de mí.
Dafne soltó una risa sarcástica, incapaz de contenerse, y le respondió a Paula -Con Paula, la matriarca de la familia Junco protegiéndote, ¿quién podría molestarte?
-Abuela, mírala -Fátima tironeó de la manga de la anciana mientras sollozaba.
Paula, furiosa, le dijo -¡Dafne, no te pases!
-¿Yo soy la que se está pasando? Sra. Junco, ¿así es como educas a tu nieta? Dices que no tengo modales ni educación, pero mira bien lo que tu nieta acaba de hacer.
Después de hablar, Dafne se dirigió tranquilamente al camarero cercano -Ve a revisar las cámaras de seguridad,
El rostro de Fátima se puso pálido de inmediato.
Ella estaba segura de que no había cámaras de seguridad en ese lugar.
La mirada penetrante de Dafne se posó en Fátima, como si pudiera leer sus pensamientos, y se burló–¿Creíste que no hay cámaras aquí? En un salón de banquetes tan grande, con tanta
gente yendo y viniendo, me quisiste armar esta jugarreta pensando salirte con la tuya, pero te
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Capítulo 189
pegaste un tiro en el pie.
Dafne señaló a su alrededor -Allí, allí y allí hay cámaras, solo que están disfrazadas como decoraciones para no afecten la apariencia del salón, pero los lentes son de los más avanzados del mercado, con visión de 360 grados. Quiero ver cómo piensas salir de esta.
Paula, enojada, le dijo -¡Revisa las cámaras! ¡Mi querida Fati no mentiría, quiero ver cómo te retractas por acusarla falsamente!
Fátima estaba sudando frío, llena de nervios.
No podía dejar que revisaran las cámaras. Ella había chocado intencionalmente para arruinar el vestido de Dafne.
¿Por qué Dafne se veía tan hermosa hoy? ¿Por qué la mirada de Agustín estaba fija en ella?
¿Por qué, al aparecer Dafne, toda la atención se centraba en ella?
No podía soportarlo.
Si las cámaras mostraran que fue intencional, su abuela ya no la protegería.
No podía permitir que revisaran las cámaras.
En ese momento, Fátima vio a Agustín con el rabillo del ojo.
Inmediatamente, mordiendo su labio y con una expresión de arrepentimiento, se disculpó -Dafne, lo siento, fue mi culpa, no te enojes.
-¿Qué sucede? -preguntó Agustín acercándose a Dafne.
Al ver a Agustín, Dafne lo comprendió todo y esbozó una sonrisa burlona -Ya veo por qué de repente te quieres disculpar conmigo, es que Agustín llegó.
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