Capítulo 191
Fátima levantó la cabeza de repente, con las lágrimas aun corriendo por su rostro y una mirada de dolor.
¡Agustín se había atrevido a confesar su amor por Dafne frente a tanta gente!
Dafne se quedó pasmada.
Cuando esos susurros llegaron a sus oídos, en realidad estaba muy nerviosa.
Temía que Agustín realmente hiciera lo que decían, que favoreciera a Fátima y se pusiera en su
contra.
En ese momento, Dafne se sintió increíblemente segura.
La calidez de la mano de Agustín, que tomaba la suya, le daba una sensación de tranquilidad.
El corazón de Dafne finalmente se calmó.
Pero Paula no estaba tan tranquila.
¿Acaso Agustín no estaba dándole una bofetada sin manos al decir eso en público?
La anciana estaba tan enfadada que su voz temblaba- Agustín, no deberías…
-Señorita, hemos traído el video de las grabaciones seguridad -interrumpió el camarero a Paula, entregándole un USB a Dafne.
Todos miraron hacia el USB en manos del camarero, esperando con ansias el contenido que revelaría.
Dafne tomó el USB y les dijo a todos- Por favor, acompáñenme al salón de proyecciones en el quinto piso, la verdad se revelará pronto.
Fátima estaba tan nerviosa que sus manos sudaban.
Mordió sus labios, tratando de mantener la compostura- Dafne, ya te he pedido disculpas, ¿por qué insistes tanto en esto?
-¿Eso fue una disculpa sincera? -Dafne la miró fríamente- Evidentemente no.
Fátima intentó cambiar de tema- Si no lo haces por mí, piensa en los invitados, el salón de banquetes es grande, y hay mucha gente, ¿el salón de proyecciones puede albergar a todos? Dafne se rio con sarcasmo- Lo siento, Srta. Uribe, el salón de proyecciones en el piso superior puede albergar a mil personas, así que no tienes que preocuparte.
El rostro de Fátima se tensó mientras intentaba pensar en otra excusa.
Iris, con los brazos cruzados, miraba con interés a Fátima- Oh, alguien no tendrá miedo de ir, ¿verdad?
Fátima apretó los dientes- No tengo miedo, simplemente no quiero hacerles perder el tiempo,
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Capitulo 191
solo fue un malentendido, ¿por qué hacer tanto alboroto?
Iris se rio a carcajadas- Jajaja, yo no mencioné a nadie en particular, Srta. Uribe, pero te lo tomaste personal, ¡qué apuro el tuyo!
-Quien quiera acompañarme al salón de proyecciones, por favor, diríjase al quinto piso -les dijo Dafne con calma a los invitados.
Paula habló de nuevo- Mira cómo no tienes la elegancia de una dama de sociedad, solo fue un accidente que manchó tu vestido, no vale la pena hacer tanto escándalo. Yo me encargo de que Fati te pague por el vestido, no hace falta ir a ningún salón de proyecciones a ver el video, somos una familia, no hagamos que esto se salga de control.
Al escuchar eso, Iris puso los ojos en blanco y murmuró para sí misma: “Vieja entrometida, siempre estás molestando a Dafi, y ahora quiere calmar las aguas diciendo que son familia.”
Dafne siempre compartía todo con sus amigas, y durante la fiesta de la familia Junco, les contó a Penélope e Iris las injusticias que había sufrido.
Iris no tenía una buena impresión de Paula y de Fátima.
Baltasar, mientras tanto, estaba afuera en el jardín, hablando de negocios con varios clientes importantes, ajeno al alboroto que se estaba armando en el salón.
Jana había contraído gripe unos días antes y estaba en el hospital recibiendo tratamiento, acompañada por Clara, por lo que no pudieron asistir a la fiesta.
Por eso, la familia Rosales no pudo acudir de inmediato en apoyo de Dafne.
Dafne pensaba que estaría sola contra Fátima, pero Iris y Agustín sorprendieron al salir en su defensa.
-Abuela, ¿ cree que debería ser una dama de sociedad? -le preguntó Agustín con un tono de voz frío–¿Debería dejar que otros la pisoteen y tragarse su orgullo?
La anciana no podía creer lo que oía- Agustín, ¿qué estás diciendo? ¿Estás insinuando que Fati y yo la estamos acosando?
-¿No es así? -los ojos de Agustín mostraban una fría determinación-. En un principio, que el vestido se manchara era un asunto menor, pero Fátima de inmediato culpó a Dafi por no mirar por dónde caminaba. Dafi pidió revisar las cámaras, lo cual es completamente razonable. Sin embargo, ustedes la acusaron de ser una dramática y causar problemas. Hoy, ese video lo veré sí o sí. No permitiré que en mi presencia se maltrate a mi esposa.
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