Capítulo 219
Por la noche, Dafne recibió una llamada de su amiga Iris.
-Cariño, se acerca el fin de año, ¿tienes algún plan?
Dafne, al escuchar esto, miró el calendario en su teléfono, era 28 de diciembre.
-No, no tengo.
Dafne había llorado mucho esa tarde, así que su voz sonaba un poco ronca.
Iris se sorprendió -¿Qué te pasa, cariño? ¿Por qué tienes la voz tan ronca?
-Estoy bien, es solo un resfriado.
-Ah, ya veo le dijo Iris, sin sospechar nada-. Entonces, ¿cómo piensas pasar el fin de año? ¿Te irás con Agustín o con nosotras, Penélope y yo?
Al mencionar a Agustín, Dafne sintió un nudo en la garganta y casi se puso a llorar de nuevo.
-Él y yo…
-¿Qué pasa entre tú y él?
La habitación estaba iluminada como si fuera de día, y afuera comenzaba a caer nieve en
silencio.
Dafne, sentada en la cama, sostenía el teléfono mientras miraba hacia el suelo -Nos
peleamos…
No quería decir que habían terminado.
En su corazón, solo era una pelea con Agustín.
Iris le respondió:
-¡Ay, pensé que era algo serio! Solo es una pelea, pero no te preocupes. Es normal que las parejas discutan. En fin de año, haré que mi hermano invite a Agustín a salir, así pueden tener un momento a solas. No es nada que un abrazo o un beso no pueda solucionar.
Iris hizo una pausa y añadió con una risa traviesa:
-Y si no, pues ya sabes… con un poco de acción en la cama se resuelve todo.
Iris siempre había sido así de desenfadada y directa, y aunque Dafne sabía que esa era su forma de ser, no pudo evitar sonrojarse por sus palabras atrevidas.
Dafne permaneció en silencio.
-No te pongas tímida, Dafi. Los hombres son así, no entienden de razones, les gusta lo sencillo y directo.
Dafne escuchó a Iris hablar sobre sus estrategias amorosas durante más de diez minutos. Al
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colgar, tenía la cabeza llena de recuerdos que prefería no describir.
Definitivamente, no debería haber hablado con Iris sobre Agustín.
Esa noche, Dafne no pudo dormir.
Se dio vueltas en la cama, incapaz de conciliar el sueño.
Finalmente, decidió repasar en su mente todo lo que había sucedido recientemente.
Llegó a la conclusión de que Agustín probablemente rompió con ella porque temía que Tristán volviera a hacerle daño a ella y a su familia.
Dafne pensó que una vez que Agustín resolviera el asunto con Tristán, se reconciliarían.
Podía fingir que no sabía nada al respecto, actuar como si no fueran cercanos en público, pero aún podrían mantenerse en contacto en privado.
Dafne pensó en llamar a Agustín para hablar con él.
Realmente lo extrañaba.
Quería oír su voz.
Pero cuando miró la hora, ya eran las dos y media de la madrugada.
Decidió esperar hasta que amaneciera, Agustín estaba muy ocupado y cansado últimamente, no quería interrumpir su descanso.
Lo llamaría al día siguiente.
Con esa idea, Dafne envió un mensaje a Iris por WhatsApp.
[Iris, no invites a Agustín para el fin de año, nuestra situación es un poco complicada. La próxima vez que nos veamos te contaré todo en detalle, ahora no es conveniente que nos veamos.]
A la mañana siguiente, Agustín le contó a Miguel que había terminado su relación. El anciano preparó un regalo costoso y, junto con Agustín, otros miembros de la familia y algunos sirvientes, fue al hospital para disculparse con Baltasar.
En la habitación de Baltasar.
Los sirvientes de la familia Junco colocaron cuidadosamente los regalos que trajeron, y luego salieron en silencio.
El lecho de Baltasar estaba rodeado de gente.
A excepción de Paula, que estaba resfriada y no podía salir, toda la familia Junco estaba presente.
Miguel fue el primero en hablar: -Baltasar, escuché que te lastimaste, así que solicité permiso para regresar a Silvania solo para verte y desearte una pronta recuperación.
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Capitulo
Miguel tenía una posición de gran importancia en Clarosol, incluso si el alcalde de Silvania llegara, tendría que tratarlo con respeto y deferencia.
