Capítulo 224
Sin embargo, al abrir los ojos al día siguiente, ise encontró desnudo al lado de Macarena!
En ese instante, sintió como si el cielo se le viniera abajo.
¿Cómo podía ser Macarena?
Anoche claramente estuvo con Dafne.
Lleno de rabia y vergüenza, le gritó a Macarena con furia.
Macarena, lejos de enfadarse, lo miró con lágrimas en los ojos, mordiendo suavemente sus labios, llorando con una belleza que partía el alma.
-Bruno, sé que te gusta Dafne. Puedo imitarla si quieres, ¿no decías que me parecía a ella? Puedo vestirme como ella, maquillarme y peinarme como ella. Haré lo que desees, solo no me eches, por favor.
Al recordar los momentos de la noche anterior, Bruno dudó.
La Macarena de anoche realmente se parecía mucho a Dafne.
Macarena, al notar su silencio, tomó su mano y la balanceó suavemente, hablando con una voz dulce y mimosa -Bruno, anoche también lo disfrutaste, ¿no es así?
-Déjame quedarme a tu lado, estoy dispuesta a ser el reemplazo de Dafne -le suplicó Macarena en voz baja.
No hay hombre que pueda resistirse a una súplica tan humilde de una mujer.
Y más si es una mujer hermosa, una que solo lo ama a él.
Bruno se frotó la cabeza y suspiró profundamente.
Extrañaba tanto a Dafne, y los días sin verla lo estaban volviendo loco.
Cuando Macarena se inclinó para besarlo, Bruno se rindió.
Pensó con resignación que, sin Dafne, una sustituta no estaba tan mal.
Desde ese día, Macarena se quedó a su lado.
Hay que admitir que era un reemplazo muy adecuado. Como había dicho, imitaba el estilo y peinado de Dafne, y usaba su perfume habitual.
A Bruno le encantaba abrazarla por detrás y aspirar la fragancia de su cuerpo. Sus siluetas eran casi idénticas, y ella olía exactamente igual, lo cual lo llenaba de euforia.
Así, engañándose a sí mismo, Bruno se fue hundiendo en su propia ilusión.
Pero un reemplazo siempre será un reemplazo, nunca podría ocupar el lugar de Dafne en su corazón.
1/2
16.16******
Capitulo 224
Ella nunca sería Dafne.
Bruno estaba sentado en el sofá, en medio de un ambiente cargado de ambigüedad, y su añoranza por Dafne crecía como una enredadera, hasta el punto de ser incontrolable.
Con un dolor opresivo en el pecho, solo podía seguir bebiendo, dejando que el alcohol adormeciera sus sentidos.
De repente, alguien mencionó que había un escándalo nuevo en las tendencias de Twitter.
Al principio, Bruno no le prestó atención.
No le interesaban esos chismes.
Hasta que escuchó el nombre de Agustín.
Giró la cabeza, con la mirada afilada -¿Qué dijiste sobre Agustín?
Una chica levantó la vista -¡Está enredado con la actriz Maya Guzmán! Revisa las tendencias en Twitter, unos paparazzi los captaron entrando juntos a un hotel, y alguien dijo que están saliendo. ¡Maya es una estrella de primer nivel, es todo un escándalo!
Yasmin intervino -¿Agustín no es el prometido de Dafne? ¿Cómo es que él…?
Yasmín dejó la frase en el aire, mirando significativamente a Bruno -Bruno, tú conoces bien a Dafne, ¿ellos se separaron?
El rostro de Macarena se tensó, la tenue luz ocultaba su expresión pálida.
-¡Imposible! -le respondió Macarena, elevando la voz sin querer-. Ellos se llevan muy bien, están a punto de casarse. Debe haber un error.
Estaba a punto de lograrlo.
Bruno ya no podía resistirse a su cuerpo, y si lograba quedar embarazada de él, podría asegurar su lugar como su mujer.
En este momento crucial, no podía permitir que nada saliera mal.
Dafne y Agustín no podían separarse, no debía darle a Bruno ninguna oportunidad de volver con ella.
-Mira, Macarena, aquí está, en las tendencias de Twitter, no nos estamos inventando nada -le dijo Yasmín, extendiendo el teléfono hacia ella.
Macarena extendió la mano, pero antes de que pudiera tomarlo, Bruno ya le había arrebatado el
celular.
16.16