Capítulo 229
Tristán tenía una figura alta y esbelta, con hombros anchos, cintura estrecha y piernas largas. Vestía de manera impecable, con ropa de marca, y tenía una cara muy atractiva. Cuando sonreía, parecía un tipo completamente inofensivo.
Siempre que él quisiera, nadie podría asociarlo con la mentalidad de psicópata que realmente tenía.
Dafne nunca había visto a Tristán. Al escuchar que el hombre la llamaba por su nombre y verlo vestido tan elegantemente, su primer pensamiento fue que podría ser el conocido de algún amigo suyo.
Tristán no se presentó, simplemente miró a Dafne con una expresión significativa y le comentó-: Resulta ser una belleza.
Viola, que estaba al lado de él, frunció ligeramente el ceño, dejando ver un destello de celos que desapareció rápidamente.
No tenía idea de las enemistades de Tristán con la familia Junco y la familia Rosales, ni tampoco le preguntaba a Tristán por sus otras mujeres. Una amante ideal debía ser obediente y sensata, sin hacer preguntas que pudieran molestarle.
Viola permanecía tranquila al lado de Tristán, observando a Dafne con disimulo.
Era cierto, Dafne era una belleza natural. Su piel era fina, sus facciones delicadas, con una inocencia cautivadora. Tenía un buen cuerpo, con una cintura delgada y piernas largas. Era delgada, pero con todo en su lugar.
Dafne no notó la mirada de Viola.
Al escuchar el comentario frívolo del hombre, frunció el ceño.
Este hombre le daba una sensación incómoda.
La forma en que la miraba era como si fuera una presa, con una mirada llena de agresividad y
deseo.
Dafne le preguntó nuevamente, esta vez con un tono de voz ligeramente ofendido-: ¿Quién eres tú?
-Yo… -Tristán sonrió sin responderle-. Pronto lo sabrás, Srta. Rosales. Nos volveremos a ver
pronto.
Qué extraño.
Dafne dejó de prestarle atención, siguió su camino y fue a la recepción a pagar.
Inés la siguió, y antes de salir por la puerta de la tienda, no pudo evitar volver a mirar hacia atrás-: Dafne, ¿ese hombre era tu amigo? ¡Es muy guapo! ¡Rara vez se ven tipos tan guapos en la vida real!
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Capitulo 229
Por alguna razón, Dafne se sentía inquieta.
Ese hombre le era realmente extraño, aunque no podía precisar por qué.
Dafne le respondió distraídamente-: No lo conozco, pero me parece un tipo raro, no le hagas
caso.
-Oh, está bien, pensé que eran amigos.
Una semana después.
Iris organizó una fiesta para intentar animar a Dafne.
Decidió que se reunieran en la Torre del Mar, de ochenta y ocho pisos, que era un edificio emblemático de Silvania.
El piso sesenta y nueve ofrecía la mejor vista, permitiendo contemplar el paisaje nocturno de toda Silvania.
En la suite presidencial, había flores, globos y música, creando un ambiente festivo.
Iris se quitó el abrigo de piel de visón y lo arrojó descuidadamente sobre el sofá. Llevaba un vestido largo ceñido color vino y estaba completamente maquillada. Se veía deslumbrante y llamativa.
-Hay que admitir que fue una muy buena idea convertir este lugar en un hotel.
Jaime resopló-: ¿Tú crees?
Iris lo miró con una sonrisa-: ¿Quién lo diría? Tu cerebro de mosca también genera buenas
ideas.
Las plantas del cincuenta al sesenta y nueve de la torre pertenecían al hotel de la empresa de Jaime. Estaban en la suite presidencial del piso sesenta y nueve, cuyo precio por noche era de decenas de miles de dólares.
Jaime se rio con sarcasmo-: Ja, ja, ¿a quién llamas cerebro de mosca?
Iris le hizo una mueca-: ¿A quién crees?
Con la calefacción en el interior, Penélope también se quitó el abrigo. Se acercó al sofá, recogió el abrigo de Iris, y con una mano sosteniendo su propio abrigo y con la otra el de Iris, los colgó. Luego, sonrió y dijo-: Este lugar es perfecto para hacer fiestas y pasarla a lo grande.
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