Capítulo 244
Aquel día, Dafne recibió una llamada del director del bufete.
-Dafne, me han dicho que juegas al golf, ¿verdad?
Dafne se preguntaba quién lo habría mencionado, hasta que recordó que cuando ingresó al bufete, había llenado un formulario de solicitud donde escribió que le gustaba jugar al golf.
-Sí, director, ¿por qué me lo pregunta? -le respondió Dafne.
El director, con una sonrisa en su voz, le dijo: Tengo un cliente importante, es el Sr. Elías, del Grupo Líder. Le gusta mucho jugar al golf y he acordado una partida en el campo de golf real de Maristela el día dieciocho. Quiero que me acompañes.
Dafne pensó que, acompañando al director del bufete, no debería haber ningún problema, así que aceptó-: Está bien, director.
-Este Elías tiene varios casos que podríamos firmar con nosotros. Si logramos cerrar el trato, recibirás una comisión del veinte por ciento. Dafne, sé que vienes de una familia acomodada y que tal vez no te importe el dinero, pero como abogados, debemos ganar experiencia y mejorar nuestra habilidad para negociar.
El hecho de que Dafne fuera la hija de la familia Rosales ya era un secreto a voces en el bufete, y el director claramente lo había oído.
-Lo entiendo, director.
-Bien, prepárate. Pediré a mi asistente que te compre el boleto de avión.
-De acuerdo.
Al colgar, Dafne miró el calendario en su escritorio.
Desde la fiesta de la otra vez hasta ese momento, ya habían pasado trece días.
Ella y Agustín llevaban casi medio mes sin verse.
Durante ese tiempo, Dafne se había dedicado completamente al trabajo, esforzándose por no quedarse sin hacer nada, porque cada vez que lo hacía, no podía evitar pensar en Agustín, lo cual le causaba un dolor profundo en el pecho.
Las noticias sobre Agustín y Maya estaban por todas partes.
Dafne no los seguía intencionadamente, pero de vez en cuando escuchaba a sus compañeros de trabajo hablar de ellos.
-¿Viste las noticias? Maya y Agustín se fueron de vacaciones a una isla, ¡hacen una pareja perfecta! ¡Se ven tan bien juntos!
-La belleza de Maya es indiscutible. Es la reina del entretenimiento local. Nadie más podría estar a la altura de Agustín.
Capitulo 244
-He oído que nuestra Srta. Rosales casi se compromete con alguien de la familia Junco, ¿no
es así?
-Sí, es cierto. El Sr. Junco era el novio de la Srta. Rosales. Incluso lo vi en la entrada del bufete,
¡es increíblemente guapo!
-¿De verdad? ¿La Srta. Rosales y el Sr. Junco tuvieron algo?
-Shh… habla bajo, no querrás que la Srta. Rosales te escuche…
Dafne, con su taza en la mano, se detuvo al escuchar las conversaciones en la sala de
descanso. Suspiró resignada y, sin decir nada, se dio la vuelta y se fue.
A veces, al pasar por las pantallas del centro comercial, veía los enormes carteles de Maya y no podía evitar detenerse, sintiendo una mezcla de emociones.
Así que a él le gustan las chicas de ese tipo.
Hermosas y deslumbrantes, con sonrisas cautivadoras y encantadoras.
Llegó el día del viaje de negocios.
Dafne abordó el vuelo hacia Maristela junto al director del bufete.
Al pasar por la zona de los asientos de primera clase, de repente se encontró con el rostro que tanto añoraba.
Se detuvo de golpe, y su rostro, normalmente sereno, mostró una pequeña fisura.
Agustín, con un abrigo negro, elegante y reservado, estaba sentado, mirando su computadora portátil.
A su lado, Maya sonreía radiante.
Al sentir una mirada intensa, Agustín levantó la vista de la pantalla y se encontró con los ojos de Dafne, quedando momentáneamente sorprendido.
La atmósfera era delicada.
El aire parecía impregnarse de un leve amargor, con un toque de celos.
Maya, con una sonrisa brillante, saludó a Dafne-: Srta. Rosales, nos volvemos a encontrar.
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