Capítulo 256
Agustín soltó una risita, con una chispa de melancolía en sus ojos -¿Eso crees? Estás pensando demasiado. Hace mucho que no hablo con ella.
Paula, con un tono de voz que no admitía réplica, le dijo: -Entonces hazme caso y ve a conocer a esas chicas.
Agustín se dio la vuelta y comenzó a subir las escaleras, respondiéndole lentamente con unas palabras: -No voy a ir.
-¡Cada vez te comportas peor! -Paula le gritó a Agustín.
Fátima acariciaba la espalda de la abuela para calmar su respiración -Abuela, no se enfade.
La anciana, ya más tranquila, le respondió molesta: -Fati, mira cómo se comporta tu hermano ahora, mira como me está hablando sin respeto. Antes no era así.
Fátima, con un tono de voz sarcástico, le comentó: -Sí, desde que conoció a Dafne, parece otra persona. Antes nunca le hablaba a usted de esa manera, seguro que Dafne está creando problemas entre ustedes.
Paula le preguntó: -¿Tú también piensas que es por Dafne?
-Sí, abuela. Cada vez que se trata de Dafne, mi hermano cambia totalmente de personalidad. No se me ocurre otra razón aparte de que Dafne está intentando crear problemas entre
ustedes.
-No deberías hablar así, Fátima -Maya intervino en la conversación, hablando con calma-. ¿Qué pruebas tienes para acusar así a Dafne?
Fátima miró a Maya con una expresión desagradable: -No tengo pruebas, pero…
Maya no la dejó terminar y continuó: -¿Has visto a Dafne acercarse a Agustín para decirle algo en contra de la abuela?
Fátima, con el rostro ennegrecido, apretó los dientes: -No.
-Vaya -Maya sonrió-. Qué curioso. No lo escuchaste directamente, ni mucho menos tienes pruebas, pero dices que Dafne está creando problemas entre Agustín y la abuela. Yo creo que la que quiere crear problemas eres tú.
Maya era la hija de la familia López, una verdadera dama de sociedad y una famosa estrella. Mientras otros le temían el poder de la familia Junco y eran más indulgentes con Fátima, ella no le tenía miedo.
Fátima no era nada para ella, así que nunca la había tomado en serio.
Desde pequeña, Maya no había gustado de Fátima, siempre la había visto como una falsa. Cuando eran adolescentes, Fátima solía hacer cosas para intentar atraer la atención de Agustín.
20:27
Capitulo 256
Los chicos a menudo no se daban cuenta, y Agustín no veía problema, pero Maya siempre podia ver las intenciones de Fátima a través de sus maniobras. Desde hacía mucho, Maya ya la había etiquetado como una hipócrita.
Y el tiempo había demostrado que su percepción no estaba equivocada.
Fátima era realmente una manipuladora.
La hostilidad en las palabras de Maya era evidente. Fátima no pudo mantener su fachada y miró a Maya, preguntándole: -¿Qué quieres decir?
Maya le respondió con una sonrisa tranquila: -Lo que escuchaste, literalmente.
Fátima estaba a punto de explotar, pero recordó que la abuela estaba presente. Cambió rápidamente de actitud, fingiendo ser inocente y le preguntó con voz suave y lastimera: -¿Tienes algún problema conmigo, prima?
-Por supuesto que sí, ¿estás ciega? ¿Acaso no lo ves? -Maya puso los ojos en blanco-. No soporto a las personas hipócritas.
-¿En qué te he ofendido, prima? ¿Por qué tienes tanta hostilidad hacia mí?
Maya se rio: -¿Además de ciega, eres sorda también?
Maya subió el tono de voz, enfatizando cada palabra: -Dije que no soporto a las personas hipócritas.
Luego sonrió radiante y, con una voz deliberadamente dulce, le preguntó: -¿Lo entendiste bien, o te lo repito otra vez?
2/2