Capítulo 269
Llegó el 14 de febrero, el Día de San Valentín.
Dafne estaba soltera en ese momento y completamente concentrada en su bufete de abogados, así que no tenía ningún interés en celebrar el Día de San Valentín.
El local alquilado en el edificio de oficinas aún estaba en remodelación, y Bruno, de alguna manera, había averiguado la dirección del bufete de Dafne y, en un gesto pomposo, le había enviado docenas de cestas de flores para celebrar la apertura de su nuevo bufete.
Cuando el encargado de la remodelación llamó, Dafne se encontraba en una cafetería discutiendo una posible colaboración con Lucas.
-Srta. Rosales, alguien le ha un montón de cestas de flores, no caben en el pasillo y las hemos apilado dentro. Tendría que venir a ocuparse de eso, porque esto nos está impidiendo
continuar con la remodelación.
-¿Cestas de flores? ¿Vienen con algún nombre?
-Sí, de alguien llamado Bruno García.
Al escuchar ese nombre, Dafne sintió un dolor de cabeza inmediato.
Respiró profundamente, masajeó sus sienes y, con un gesto de resignación, le dijo: Entendido, ré en un momento para encargarme de eso. Mientras tanto, por favor tómense un descanso.
Después de colgar, Dafne se dirigió a Lucas-: Ha surgido un problema en el bufete y necesito volver. Lo siento, tendremos que firmar el contrato en otra ocasión.
-No es necesario que te disculpes.
Lucas, de manera amable, se levantó junto con Dafne-: Si es algo relacionado con el bufete, ¿te importaría si te acompaño a ver qué ocurre?
Dafne lo pensó un instante antes de responderle-: Claro, después de todo, serás nuestro socio en el bufete, así que te mostraré las instalaciones.
-Perfecto.
Al llegar al bufete, Dafne observó las cestas de flores que llenaban la habitación y frunció el
ceño con irritación.
Tomó una al azar y leyó la cinta que colgaba de ella.
[Felicitaciones por la apertura del bufete, Dafi. -Bruno García]
Dafne hizo una mueca de desagrado.
¿Para qué la felicitaba por eso? No era como si estuviera abriendo una tienda.
Lucas también leyó lo que decía la cinta.
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Capitulo 269
-¿Bruno García?
Dafne se masajeó el entrecejo con frustración-: Sí, disculpa por este espectáculo.
-¿Puedo preguntarte quién es Bruno? -Lucas le preguntó mientras bajaba la mirada, ocultando sus emociones.
Dafne sintió que, dado que Lucas era su socio, debía aclarar la situación para evitar malentendidos que pudieran poner en peligro su colaboración.
-Es mi exnovio. Terminamos hace varios meses.
-Exnovio… -murmuró Lucas en voz baja.
-Si, lamento este espectáculo.
De repente, Lucas le preguntó-: ¿No era Agustín tu exnovio?
Dafne se sorprendió-: ¿Cómo sabes eso?
Lucas ajustó sus gafas-: Iris me lo mencionó.
La realidad era que él había estado atento a su compromiso con Agustín, pero no era el momento para revelarlo.
Dafne le explicó, algo incómoda-: Bruno fue mi primer novio. Justo después de graduarme, trabajé un tiempo en Aguamar, donde lo conocí. Después de terminar con él, regresé a Silvania para comprometerme con Agustín. Sin embargo, sucedieron algunos problemas, y también terminé con Agustín.
Lucas asintió con la cabeza, sin añadir más.
Dafne continuó-: Me encargaré de estas cestas enseguida, no te preocupes, me aseguraré de que Bruno no interfiera con el funcionamiento normal de nuestro bufete.
-No hay problema.
Dafne llamó a una empresa de limpieza para que vinieran a retirar las cestas de flores.
El personal de la empresa fue muy eficiente; en menos de media hora, las cestas habían sido
retiradas.
El equipo de remodelación retomó su trabajo.
Dafne llevó a Lucas a recorrer el piso, discutiendo juntos el diseño y la distribución del espacio de trabajo.
Durante un descanso, uno de los encargados de la remodelación sonrió y le dijo: Srta. Rosales, ¿abrió el bufete con su novio?
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