Capítulo 281
Mientras tanto.
Cuando Agustín recibió la llamada de Iris informándole sobre la desaparición de Dafne, inmediatamente pensó en Tristán.
Desde que Tristán regresó a Solarenia, sus movimientos habían sido impredecibles. Utilizaba una identidad falsa y el número de teléfono estaba registrado a nombre de otra persona.
Agustín no tenía manera directa de contactar a Tristán, estaba forzado a esperar a que Tristán se comunicara con él.
Pero no podía esperar ni‘ un segundo más.
Solo pensar en el peligro que corría Dafne le provocaba mareos y un dolor punzante en el corazón.
Agustín se obligó a mantener la calma y sacó su teléfono para hacer una llamada.
-Necesito ver a Ernesto.
Apenas colgó, un número desconocido lo llamó.
Su intuición le dijo que era Tristán, así que Agustín contestó la llamada de inmediato.
-Buenas noches -le dijo un hombre con un tono de voz burlón-, hermano.
El corazón de Agustín se apretó.
-¿Fuiste tú quien secuestró a Dafi?
Tristán se rio-. Jajaja, Dafi.
Después de una breve pausa, continuó con su tono de voz despreocupado-: Parece que capturé a la persona correcta. Todavía la amas.
Agustín le replicó con severidad-: Tu problema es conmigo, así que ven a mí. No lastimes a Dafi.
Al otro lado, Tristán dejó escapar una leve risa.
-No te preocupes, la capturé por ti.
-¿Dónde estás? -le preguntó rápidamente Agustín.
Tristán le dio una dirección y añadió-: Mañana a las ocho de la mañana, ven solo. Si llamas a la policía, te mandaré su cabeza como regalo.
Al día siguiente.
En las afueras de una provincia fronteriza, había un edificio en ruinas.
Este lugar estaba destinado a ser un centro de entretenimiento, pero la falta de fondos obligó al desarrollador a detener el proyecto, convirtiéndolo en un edificio abandonado famoso por ser escenario de muchas producciones de cine.
Después de ser secuestrada anoche, Dafne fue llevada en un coche durante aproximadamente media hora antes de detenerse en un terreno baldío.
Con la boca tapada y una capucha negra sobre su cabeza, Dafne sintió que la llevaban por unas escaleras.
El sonido repentino de un helicóptero le hizo darse cuenta de que había sido subida a uno.
No sabía cuánto tiempo había pasado antes de que el helicóptero finalmente se detuviera.
Como no podía ver nada, Dafne no sabía dónde estaba.
Después de bajarse del helicóptero, fue empujada dentro de otro vehículo.
Sintió que el coche iba a toda velocidad, y en cada curva, de no ser por el cinturón de seguridad, habría salido disparada.
El coche finalmente se detuvo abruptamente.
Tan pronto como se detuvo, la puerta se abrió de golpe.
Dafne fue sacada bruscamente, todavía con la capucha puesta, sumida en la oscuridad, incluso casi se cae.
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Capítulo 281
-Tristán, la tenemos -se escuchó una voz que Dafne recordaba como la del hábil hombre de ayer.
Al escuchar que hablaban con Tristán, el miedo la invadió.
Ese hombre que casi le quitó la vida.
Agustín siempre decía que era un loco, sin sentimientos ni bondad.
Antes de que Tristán hablara, el corazón de Dafne se apretó, el miedo se extendía sin control.
¿lba a salir con vida de ahí?
De repente, alguien le quitó la capucha.
Después de pasar toda la noche en la oscuridad, la luz del sol la deslumbró, provocándole mareos y dificultad para mantenerse en pie.
Con esfuerzo, Dafne se estabilizó para no caerse.
-Señorita Rosales, nos volvemos a encontrar -Tristán la miraba con una sonrisa ambigua.
Dafne se recompuso, y al levantar la mirada para encontrarse con la de él, se detuvo en seco.
Ese hombre ya lo había visto antes.
Ese día, cuando Inés estaba de mal humor, después de comer juntas en un restaurante, al pagar, Dafne se topó con una pareja de desconocidos.
Capítulo 282