Capítulo 296
-Si–Agustín bajó la mirada-, hace un momento en la comisaría, le pregunté a un policía, y la persona que hizo la denuncia fue Bruno.
-¿Bruno? -Dafne frunció el ceño-. Solo he estado desaparecida desde anoche, no es tanto tiempo. Normalmente ni siquiera tengo comunicación con él. ¿Cómo es que sabe que me secuestraron?
-Eso es lo que me intriga -le respondió Agustín-. Al principio, una amiga tuya no pudo contactarte y, preocupada, llamó a la policía. Luego fui a casa para asegurarme con tu familia y la mía de que informaran a la policía que ya te habían encontrado y que no deberían volver a denunciar tu desaparición. En teoría, Bruno no debería saber que estabas desaparecida, y mucho menos que te habían secuestrado.
Después de un vuelo de más de tres horas, Dafne había logrado calmarse.
Ya no podía hacer más nada. Jana había sido llevada por Tristán a Aquilinia, y después de la conmoción y el descontrol emocional, Dafne comenzó a mantener la calma.
-Además, él sabía que me llevaron a Nublario… -analizó Dafne con tranquilidad-. Alguien debió contarle que Tristán me secuestró, o tal vez él tiene contacto con la gente de Tristán, de lo contrario, no podría saberlo con tanta precisión.
El rostro de Agustín se tensó-. Los únicos que sabían que te llevaron a Nublario eran…
En la antigua casa de la familia Junco.
Baltasar, con un enfado evidente, esperaba sentado en el sofá a que Agustín regresara con
Dafne.
Tres horas antes, Clara se había desmayado al enterarse de que Jana había sido llevada por Tristán a Aquilinia y ahora estaba en el hospital. Baltasar se quedó solo en la casa de la familia Junco esperando a que Agustín regresara.
Al saber que Agustín estaba a salvo, todos los de la familia Junco suspiraron con alivio.
En cuanto a Jana, aunque sabían que había sido secuestrada, la familia Junco estaba preocupada, especialmente Elsa.
Pero, después de todo, Jana no era parte de su familia, y no podían estar tan desesperados como Baltasar y Clara.
Cuando Agustín llegó con Dafne, todos se pusieron de pie.
Baltasar fue el primero en acercarse para preguntarle qué había pasado.
Agustín tranquilizó a Baltasar con unas palabras, entrecerró los ojos y observó a todos los presentes, con una fría luz en su mirada.
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Capitulo 296
-¿Quién de ustedes divulgó que Dafi fue secuestrada por Tristán?
Los miembros de la familia Junco se miraron desconcertados, y la anciana fue la primera en hablar-. ¿Qué quieres decir?
Agustín emanaba una fría autoridad, con la mandíbula tensa y un aire desafiante-. Solo ustedes conocían mi plan, y solo ustedes sabían que Dafne había sido llevada a Nublario por Tristán. Antes de irme, les pedí insistentemente que no denunciaran a la policía, ¿por qué entonces alguien de ustedes lo hizo?
-¿Qué? ¿Alguien llamó a la policía? -Fátima abrió los ojos con sorpresa-. ¿No pudo ser un amigo de Dafne?
-No–le respondió Agustín fríamente-. Anoche llamé a Jaime y Eduardo, les pedí que ayudaran a informarles a los demás amigos de Dafi, incluyendo a la que hizo la primera denuncia. Ellos estaban al tanto, no podrían haber sido ellos.
Agustín escudriñó cada rostro de los presentes con ojo crítico.
-¿Hermano, no confías en nosotros? ¿Acaso piensas que fuimos nosotros quienes denunciamos el secuestro? -Fátima parecía herida-. Antes de irte, nos insististe tanto en no llamar a la policía, ¿cómo podríamos haber sido nosotros?
Elsa añadió-: Sí, Agustín, aunque mamá estaba preocupada por tu seguridad, al final aceptó seguir tu plan. No podría haber llamado a la policía para obstaculizarte.
Agustín permaneció impasible, su expresión seguía siendo fría-. Claro que sé que no fueron ustedes quienes llamaron a la policía, fue Bruno. Pero alguien entre ustedes debió haberle filtrado la información.
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