Capítulo 340
A la abuela de Lucas, quien era también la madre de Carolina, le encantaba cada vez más
Dafne.
La anciana se acercó a Carolina y le comentó -La Srta. Rosales y Lucas hacen una linda pareja, ¿sabes si la Srta. Rosales tiene novio?
Carolina sonrió y le dijo -Mamá, no te preocupes, ya investigué, la Srta. Rosales está soltera.
Al escuchar esto, la anciana sonrió de oreja a oreja -Muy bien, muy bien.
El abuelo de Lucas tenía ochenta y tres años, pero seguía estando en muy buen estado de salud.
El anciano, lleno de energía, le pasó el menú a Dafne y le dijo alegremente -Srta. Rosales, pida lo que desee.
Dafne, siendo la invitada, no se negó. Tomó el menú con confianza y sonrió -Muchas gracias.
El restaurante era un lugar de comida japonesa, y Dafne notó que la mayoría de los platos eran
de sushi.
Eligió varios platos a precios razonables, con sabores suaves y frescos, adecuados tanto para ancianos como para niños.
Después de ordenar, Dafne devolvió el menú al anciano y amablemente le dijo -Abuelo, ya terminé de pedir, ahora es su turno.
Que Dafne lo llamara “abuelo” hizo que el anciano se sintiera extremadamente feliz, mirándola casi como si fuera su propia nieta política.
-Muy bien, muy bien le dijo el anciano mientras tomaba el menú, sonriendo ampliamente.
Simón observaba todo con una expresión neutral, y aparte de haber agradecido a Dafne al principio, no volvió a hablar.
Él conocía a Agustín.
Su empresa tenía negocios con el Grupo Junco.
El año pasado, también asistió a la ceremonia de compromiso de Agustín.
La familia Junco los había invitado a él y a Carolina, pero en ese momento Carolina estaba de viaje por Europa y no pudo asistir.
Por eso ella no sabía que Dafne había sido la prometida de Agustín.
Cuando Simón vio a Dafne por primera vez, se sorprendió por un momento.
Sin embargo, siempre fue alguien que no dejaba ver sus emociones, así que no mostró su sorpresa.
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Capitulo 340
Podía ver que su esposa Carolina y su familia, estaban muy interesados en juntar a Lucas y
Dafne.
Pero Dafne y Agustín estaban comprometidos…
Simón pensó que después de la comida debería encontrar un momento para hablar con Carolina sobre la relación entre Dafne y Agustín.
La comida fue bastante agradable.
Lucas y Dafne hablaron sobre los casos difíciles que su bufete había recibido recientemente.
Después de la comida, todos salieron del salón privado conversando y riendo.
Carolina le hizo una señal a Lucas con los ojos.
Lucas entendió al instante.
Él le dijo a Dafne -Srta. Rosales, puedo llevarla a casa.
Dafne lo rechazó amablemente -No es necesario, Lucas. Vine en mi auto y no he bebido, así que puedo conducir sin problema.
Lucas asintió levemente -Está bien.
El ascensor bajó al primer piso.
Cuando la puerta se abrió, Dafne se encontró cara a cara con Iris y Jaime.
Fuera del ascensor, la pareja que estaba abrazada se separó rápidamente, como si fueran sorprendidos.
Iris se sonrojó inmediatamente y tartamudeó -Dafi, Dafne, ¿qué haces aquí?
Dafne salió asintiendo con la cabeza, con una expresión seria.
Jaime le lanzó una mirada significativa a Lucas.
Dafne llevó a Iris a un lado y le dijo a Lucas -Lucas, pueden irse, voy a hablar con mi amiga un
momento.
Lucas -Está bien.
Carolina, sonriendo, le dijo -Entonces nos vamos, Srta. Rosales. La próxima vez nos vemos, Natalia, despídete de Dafi.
Natalia, siendo obediente, le dijo con su voz suave -Adiós, Dafne.
Simón asintió con la cabeza a Dafne como saludo.
Luego los ancianos se despidieron de Dafne.
La abuela, con una sonrisa en el rostro, le dijo alegremente: -Dafi, cuando tengas la oportunidad, ven a visitarnos a casa.
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Dafine, sin querer desanimar a la anciana, le respondió educadamente: -Claro, la próxima vez seguro que sí.
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