Capítulo 354
El sábado, Dafne visitó a la familia Rosales y habló con el médico de Jana Rosales.
El médico sugirió que tener amigos con los cuales jugar podría ayudar a tratar la enfermedad psicológica de Jana.
Dafne se acercó a Jana y, suavizando su voz, le preguntó:
-Jana, ¿qué te parece si te presento una nueva amiga para que juegue contigo?
Jana apretó los labios y respondió suavemente:
-¿Qué nueva amiga?
-Se llama Natalia, es una niña de tu edad y muy linda..
-¿Te gusta ella, hermana?
-Sí, claro que me gusta -respondió Dafne sonriendo-. Natalia es muy buena, igual que tú. Me gusta Natalia y también me gustas tú.
Jana sonrió tímidamente y dijo con voz clara:
-Entonces, quiero ser amiga de Natalia. Si te gusta Natalia, a mí también me gusta.
Dafne, sonriendo, acarició la cabeza de Jana.
-Eres muy buena, Jana.
De vuelta en su habitación, Dafne le envió un mensaje a Lucas.
[Jana aceptó. Ahora no puede salir, ¿cuándo podría Carolina traer a Natalia para que jueguen juntas?]
Lucas respondió:
[Perfecto, ¿qué tal esta tarde?]
Dafne contestó:
[Está bien. ¿Qué le gusta comer a Natalia? Voy a comprar algunos bocadillos y frutas.]
Lucas le envió una lista de las cosas que le gustaban a Natalia.
[Voy a preguntarle a mi tía a qué hora le conviene esta tarde y te aviso.]
[De acuerdo.]
Cerca de las tres y media de la tarde, Lucas llevó a Natalia García a la casa de la familia Rosales.
Lucas, tomando de la mano a Natalia, dijo:
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Capitulo 354
-Srta. Rosales, mi tía no pudo venir, así que me pidió que trajera a Natalia.
-De acuerdo -respondió Dafne sonriendo-. Siéntanse como en casa, Jana está arriba. Voy a
llamarla.
Un empleado les sirvió té a Lucas y Natalia.
Lucas se sentó en el sofá.
La pequeña Natalia llevaba un vestido de primavera color rosa claro y había escogido usar los broches rosa que Dafne le había regalado.
Pronto, Dafne apareció con Jana.
Jana, al ver una cara nueva, se escondió detrás de Dafne, aferrándose a su pantalón y asomando su pequeña cabeza redonda.
-No tengas miedo, Jana. Esta es tu nueva amiga Natalia -dijo Dafne, acercando a Jana a Natalia.
La pequeña Natalia hizo honor a su nombre, sonriendo dulcemente y con una voz suave:
-Hola, Jana. Me llamo Natalia.
-Este es un regalo que escogí junto a mi mamá para ti -dijo Natalia, sosteniendo una bolsa blanca con sus pequeñas manos.
Jana levantó la mirada hacia Dafne, con sus grandes ojos parpadeando, buscando aprobación.
-Tómalo, Jana. Es un obsequio de bienvenida de Natalia -le dijo Dafne, acariciando la mano de Jana-. ¿Qué deberías decirle a Natalia?
-Gracias -dijo Jana suavemente, aceptando la bolsa de regalo.
-No hay de qué–contestó Natalia con una sonrisa radiante-. Jana, ahora seremos buenas
amigas.
-Sí, sí–dijo Jana sonriendo también-. Natalia, vamos a mi habitación para jugar. Tengo muchas cosas divertidas: podemos dibujar, construir con bloques o jugar con las Barbies.
-¡Claro!
Jana extendió su mano hacia Natalia, quien la tomó, y juntas subieron de la mano, creando una imagen adorable y armoniosa.
-Parece que se llevan bien–comentó Lucas sonriendo.
Dafne, observando las adorables figuras de las dos pequeñas, respondió:
-Sí, no me esperaba que jugaran tan bien juntas. Fue una gran idea tuya.
Lucas sonrió con satisfacción.
No era solo una idea para que las niñas jugaran juntas; también era una excusa para verte y hablar contigo un poco más.
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Capitulo 354
Cada vez que recordaba las palabras de Agustín: “Una vez que alguien te ha rechazado, podría hacerlo de nuevo“, sentía una opresión en el pecho.
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