Capítulo 355
Dafne se sentó en el sofá. -Lucas, por favor, toma un poco de mate, no seas tímido.
Luego, Dafne se volteó hacia la empleada, Sofía. -Sofía, por favor, lleva unas frutas y bocadillos a Jana y Natalia.
-Claro.
Lucas aprovechó para hablar con Dafne sobre el trabajo. -Srta. Rosales, ¿ya está confirmada la fecha del juicio para el caso de la Empresa EN?
-Sí, será el quince del próximo mes.
-¿Cómo va la preparación?
Dafne respondió: -Casi listo, aunque hay algunos detalles que ajustar. Justo hoy que estás aquí, podemos discutirlo.
-¡Perfecto! -respondió Lucas con una sonrisa-, será un placer.
Dafne tenía una gran pasión por su trabajo, y una vez que comenzaba a hablar de ello, no podía parar. Lucas había elegido el tema correcto para conversar.
Los dos hablaron durante toda la tarde.
El sol comenzó a ponerse, y sin darse cuenta, la noche llegó.
Sofía había preparado la cena.
Baltasar Rosales y Clara Rosales estaban en un evento y no regresarían a cenar. Sofía había preparado la cena para Lucas y Natalia.
Jana y Natalia se llevaban muy bien. Jana tomó a Natalia de la mano y la llevó escaleras abajo. -Natalia, quédate a cenar en mi casa, podemos sentarnos juntas.
-Jana, tengo que preguntarle a mi mamá primero, ella me está esperando para cenar en casa -respondió Natalia con dulzura.
En ese momento, Lucas intervino. -Tu mamá llamó hace un rato. Dijo que si quieres quedarte a cenar aquí, está bien, puedes volver después.
-¿De verdad? -Los ojos de Natalia brillaron como uvas-. Entonces me quedaré a cenar con Jana.
Jana exclamó de alegría. -¡Sí!
En la mesa, las dos pequeñas se sentaron juntas. Lucas se sentó frente a ellas, junto a Dafne.
-Perdón por la molestia, Srta. Rosales -dijo Lucas sonriendo-. Me puse a hablar del caso y perdí la noción del tiempo. Ahora estoy comiendo en su casa.
Aunque decía sentirse apenado, por dentro estaba encantado. Era justo lo que quería.
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Capitulo 355
Dafne sonrió suavemente. -No te preocupes, es solo una cena. Hoy te agradezco, hace tiempo que no veía a Jana tan feliz.
Lucas respondió: -Ver a las dos niñas tan alegres me hace feliz también.
Sofía trajo el último plato a la mesa. Lucas le dedicó una mirada significativa a su prima.
Natalia, con una sonrisa encantadora, le preguntó a Dafne. -Dafne, ¿podemos tomar una foto Jana y yo?
-Por supuesto que sí.
Natalia se volvió hacia Lucas. -Hermano, ¿puedes tomar la foto?
-Claro.
Lucas sacó su teléfono y tomó una foto de Natalia y Jana.
-La comida de hoy se ve deliciosa, voy a tomar una foto también dijo Lucas mientras capturaba una imagen de la mesa.
En la foto, el rostro de Dafne aparecía de perfil “accidentalmente“.
Lucas estaba muy satisfecho. Sonrió levemente y guardó su teléfono.
Después de la cena, Lucas llevó a Natalia a casa.
En el camino, Lucas elogió a Natalia. -¿Te divertiste hoy, Natalia?
-Sí, me gusta jugar con Jana.
-Te comportaste muy bien hoy. Mañana te enviaré la muñeca que te prometí.
Se refería al plan que habían acordado de antemano, donde Natalia pediría una foto. La recompensa era una muñeca de edición limitada que Natalia deseaba.
La pequeña Natalia, al saber que recibiría su muñeca ansiada, aceptó con alegría.
Esa noche, Lucas publicó en sus redes sociales:
[La pequeña Natalia hizo una nueva amiga, y yo aproveché para cenar.]
La primera foto mostraba a Natalia y Jana juntas, y la segunda era la imagen de la cena donde se veía de perfil a Dafne.
Dafne vio la publicación y le dio un “me gusta“.
Poco después, Eduardo Zúñiga envió una captura de pantalla de la publicación, incluyendo el “me gusta” de Dafne, a Agustín.
[¿Qué está pasando?]
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