Capítulo 382
Dos guardias de la prisión escucharon a Tristán admitir que ordenó a Fátima envenenar a
Carlos.
No solo eso, toda la reunión entre Agustín y Tristán fue monitoreada por la policía.
Tristán, quien se encuentra detenido como sospechoso, confesó haber incitado a Fátima a envenenar, lo que constituye una prueba crucial en la investigación criminal. Con esta evidencia, la policía puede avanzar mucho más fácilmente en la investigación.
Al mismo tiempo, Agustín colaboró con la policía, revelando que un empleado de la antigua casa de la familia Junco había visto a Fátima poner algo en la sopa de salud de Carlos.
Por evitar problemas, el empleado no dijo nada en ese momento.
Ahora, con todo expuesto, y Fátima ya separada de la familia Junco, cuando la policía la interrogó, ella confesó todo sin ocultar nada.
Cuando la noticia llegó a Paula, se llenó de rabia y desesperación.
—¡Qué desgracia! ¡Es una verdadera desgracia! Yo pensaba que solo había sido influenciada por malas personas, que en el fondo no era mala. ¡Nunca imaginé que sería capaz de envenenar a su propio padre adoptivo! -exclamó Paula, mientras lágrimas empañaban sus ojos cansados.
-¡¿Cómo pudo hacer algo tan malvado?! -la anciana lloraba y gritaba.
Elsa, con un gesto burlón, estaba sentada al lado de la cama de Paula.
-Mamá, te lo dije desde hace tiempo, Fátima no tiene buenas intenciones, pero tú nunca me
escuchaste.
Desde que Fátima comenzó a hablar mal de Dafne al oído de Paula, Elsa ya la había advertido sobre las verdaderas intenciones de Fátima, pero Paula no quiso escuchar.
La verdad es que Paula nunca simpatizó mucho con Elsa, su nuera.
Los conflictos entre suegra y nuera son tan antiguos como el tiempo, y las familias ricas no son la excepción.
Hace años, cuando Carlos fue infiel, Paula aborrecía a la amante, pero eso no le impedía culpar a Elsa.
Para ella, Silvia era moralmente corrupta por seducir a un hombre casado, pero también consideraba que Elsa era incompetente por no poder controlar a su esposo,
De hecho, Paula culpó más a Elsa que a Carlos por la infidelidad. Después de todo, según ella, los hombres siempre cometen esos errores.
Cuando Silvia apareció embarazada para forzar la situación, Elsa reaccionó con desesperación, incluso amenazando con suicidarse, lo que para Paula era una muestra de debilidad y falta de
1/2
19:09
Capitulo 382
dignidad como parte de la familia Junco.
No respetaba a Elsa, y mucho menos a Silvia.
Elsa era consciente de la desaprobación de su suegra.
Durante años, mantuvieron una relación de cortesía superficial.
Ahora que Paula había sufrido una recaída por el estrés y estaba hospitalizada, Elsa solo iba al hospital para cumplir con las apariencias, pero en su interior, no le importaba el destino de Paula.
Si Paula fallecía, Elsa podría al fin vivir una vida más libre y sin preocupaciones.
No era maldad, era simplemente humano.
Por eso, Elsa fue quien le contó a Paula sobre el envenenamiento de Carlos por parte de
Fátima.
Después de desahogarse con insultos y lágrimas, Paula volvió a culpar a Elsa.
-¡Mira qué buena hija has criado! -Paula la miró con desprecio, demandando respuestas-. ¿Cómo la has educado así todos estos años?
-Vaya -Elsa rio con desdén-. Usted sí que sabe cómo repartir culpas, ¿no es Fátima quien ha pasado más tiempo con usted? ¿No era su querida nieta?
Ya cansada de la hipocresía, Elsa decidió enfrentarse directamente.
-¿Insinúas que yo la he criado así? -la anciana se enfureció aún más.
-Usted es una experta criando niños -respondió Elsa con sarcasmo-. Miren a Carlos y a Fátima, ¡cada uno más destacado que el otro!
19:09