Capítulo 402
Dentro del sobre había un grueso fajo de billetes de dólares.
-Alicia, gracias por haber tratado a Jana durante este tiempo. Sé que el señor Junco ya te pagó, pero esto es un pequeño gesto de nuestra familia. Por favor, no lo rechaces.
Alicia, sintiéndose conmovida por la amabilidad, aceptó.
Esa noche, Clara cocinó personalmente una mesa llena de los platillos favoritos de Dafne.
La enfermedad de Jana había sanado, y Dafne también había sido dada de alta. Hoy era un buen día para la familia Rosales.
La familia se sentó junta, disfrutando de una calidez que hacía mucho tiempo no experimentaban…
Al día siguiente por la tarde, después de que la doctora Alicia se fue, Dafne se quedó en casa viendo caricaturas con su hermana.
De repente, apareció una notificación de una videollamada por WhatsApp de Lucas Lemus.
Dafne Rosales se sintió algo confundida.
¿Por qué Lucas le enviaba una videollamada de repente?
Por lo general, cuando había algo importante, él llamaba por teléfono, y para cosas menos serias, enviaba mensajes de texto por WhatsApp. Era la primera vez que le enviaba un video directamente.
Intrigada, Dafne aceptó la llamada.
Para su sorpresa, quien apareció en pantalla no fue Lucas, sino su pequeña prima Natalia.
La adorable Natalia llevaba el broche rosa de Prada que Dafne le había regalado, con su cabello recogido en dos coletas. Al ver que Dafne contestaba, Natalia García sonrió con los ojos en forma de luna, mostrando unos pequeños hoyuelos en sus mejillas.
-Dafne -saludó Natalia con una voz suave, tan encantadora como ella misma.
A Dafne le encantaba Natalia, así que sonrió y respondió:
-¡Oh, es Natalia!
Resultó que Natalia había tomado el teléfono de Lucas para jugar y le había enviado el video.
Jana, que estaba sentada al lado de Dafne, escuchó la voz de Natalia y acercó su cabecita peluda al teléfono, saludando a Natalia:
-¡Natalia!
-¡Jana! -respondió Natalia con una sonrisa.
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Capitulo 40
Jana se acercó aún más, y su rostro redondeado se amplió en la pantalla, viéndose adorable.
Con su vocecita infantil, Jana preguntó:
-Natalia, ¿cuándo vas a venir a jugar a mi casa otra vez?
Natalia, con la misma inocencia, contestó:
-Mañana es sábado, le pediré a mi hermano que me lleve a tu casa, ¿te parece bien?
-¡Sí! Le diré a mi mamá que prepare algo rico para ti.
-Quiero comer esas galletas de osito que hizo tu mamá la última vez.
-Está bien, le diré a mi mamá que mañana haga galletas de osito.
Las dos pequeñas platicaron animadamente, y Dafne le pasó el teléfono a Jana para que siguiera hablando con Natalia.
Después de más de diez minutos, la persona al otro lado del video cambió a Lucas.
Jana le entregó el teléfono a Dafne y le dijo obedientemente:
-Hermana, ya terminé de platicar con Natalia, ahora su hermano quiere hablar contigo.
Dafne tomó el teléfono y el rostro de Lucas apareció en la pantalla.
Con una sonrisa en sus ojos, él dijo:
-Lo siento, señorita Rosales. Le di el teléfono a los niños para que vieran caricaturas y no sé cómo Natalia logró abrir WhatsApp y enviarte un video. ¿No te molestó?
-No, para nada.
-Qué bueno.
Dafne sonrió.
-Natalia es muy adorable. A Jana le encanta jugar con ella, y a mí también me gusta mucho.
Lucas, con una expresión dulce y una sonrisa en sus labios, respondió:
-Jana también es muy adorable. Me dijo Natalia que acordaron jugar mañana juntas, ¿te parece bien si la llevo a tu casa?
-Claro, no hay problema.
-Perfecto, entonces la llevaré mañana por la mañana. Además, tengo algunos casos de los que me gustaría platicar contigo.
-De acuerdo.
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