Capítulo 469
La fiesta había terminado.
De camino a casa, Baltasar le preguntó a Dafne:
-Dafi, ¿cómo te fue platicando con Matías?
Dafne, sin mucha emoción, contestó:
-Bien, incluso intercambiamos contactos.
Baltasar, al escuchar eso, se mostró optimista y dijo:
-Eso suena bien. La familia Zacarías es de nuestro mismo nivel, y Matías es un joven apuesto y prometedor. Ustedes podrían intentar desarrollar algo.
Dafne mantuvo una expresión neutra y respondió con tono tranquilo:
-Ese tipo de cosas deben fluir naturalmente; no se pueden forzar los sentimientos.
Baltasar insistió:
-Los sentimientos se cultivan con el tiempo. Si pasan más tiempo juntos, el cariño llegará.
Dafne seguía con su expresión indiferente, pero su tono se tornó más serio:
-Papá, ya te dije antes que ahora estoy enfocada en mi carrera.
Baltasar notó el descontento de Dafne y suspiró, decidiendo no insistir más.
Al llegar a la casa de la familia Rosales, Dafne subió las escaleras con una expresión fría.
Al encontrarse con Clara, apenas la saludó sin mostrar emoción.
Clara le respondió con una sonrisa.
Una vez que Dafne subió, Clara le preguntó a Baltasar:
-¿Qué le pasa a Dafi? Parece que no está de buen humor.
Baltasar se sentó en el sofá del salón mientras un sirviente le servía una taza de café caliente. Suspiró:
-En la fiesta le presenté al chico de la familia Zacarías y le hice un par de preguntas en el camino de regreso, y ya se molestó.
Clara frunció el ceño mientras se sentaba al lado de Baltasar:
-Sabes que ya se molestó la última vez que mencionaste algo sobre esto en la mesa. ¿Por qué volvés a presentarle a alguien?
-El chico de la familia Zacarías es bueno, me gusta para ella, y creo que harían buena pareja. No es que no piense en Dafne. Conozco bien a David y sus intenciones, y hace poco nos reunimos con los Zacarías, quienes también parecen interesados. Nuestras familias están al
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mismo nivel, y Dafne no sufriría si se casa con ellos.
-Entiendo que lo haces por su bien -dijo Clara con un tono comprensivo-, pero si ella no quiere, no insistas. Dafne está enfocada en su carrera, y eso es algo bueno. Solo debemos apoyarla. Dafne es tan excepcional que no tendrá problemas para encontrar a alguien en el futuro.
Baltasar guardó silencio por un momento y luego suspiro:
-Tienes razón. No insistiré más en esto. Dejemos que ella decida, tiene sus propios planes.
Dos días antes, Dafne había llamado para reservar un bolso de una marca de lujo como regalo de cumpleaños para Luna.
Para los miembros comunes, se requería una compra previa de al menos cincuenta mil pesos para poder adquirir el bolso. Sin embargo, Dafne era miembro Black Gold de la marca, y el Grupo Rosales era accionista de la misma, por lo que podía ordenar cualquier bolso con solo hacer una llamada.
Ese día, la tienda llamó para informar que el bolso había llegado y preguntaron si Dafne quería que se lo enviaran a casa o si ella iría a recogerlo.
Dafne, que había quedado de ir al centro comercial con Penélope esa mañana, decidió recogerlo personalmente.
Al llegar al centro comercial, Penélope aún no había llegado, así que Dafne decidió ir a la tienda a recoger el bolso.
En el camino, pasó por una tienda de ropa femenina y una falda en el escaparate llamó su atención.
Era un vestido largo de un azul claro, con diseño de cuello halter y tela de gasa, perfecto para un día de vacaciones en la playa.
Dafne se enamoró de inmediato del vestido y decidió comprarlo para llevarlo al crucero de Luna el sábado,
Entró a la tienda.
La vendedora reconoció al instante la ropa de alta costura que llevaba Dafne.
-Bienvenida.
La vendedora, llena de entusiasmo, saludó a Dafne con una sonrisa, preguntándole si necesitaba ayuda con algo.
Dafne señaló el vestido azul:
-Por favor, envuélveme ese vestido.
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