Capítulo 470
La expresión del vendedor se iluminó al ver a un cliente tan decidido.
-Claro, por favor espere un momento. Enseguida se la empaco.
-Tiene muy buen gusto. Este vestido es uno de los nuevos modelos de nuestra tienda y también el más vendido. De hecho, ya solo nos queda este dijo el vendedor sonriendo.
Justo cuando el vendedor se disponía a retirar el vestido del maniquí, una pareja entró a la
tienda.
La mujer llevaba un maquillaje muy llamativo y vestía de manera provocativa, con un pequeño top de tirantes y una minifalda de mezclilla que dejaban ver su figura curvilínea.
-Cariño, me gusta ese vestido, ¿me lo compras? -la mujer señaló el mismo vestido azul que le había gustado a Dafne, y le rogó al hombre que la acompañaba.
El hombre sonrió.
-Compraremos lo que te guste, cariño.
Acto seguido, el hombre se dirigió al vendedor con aires de mando:
-Oye, empaqueta ese vestido
para mí.
El vendedor, a quien llamaron “oye“, mostró una breve expresión de incomodidad.
Sin embargo, como parte de su trabajo, rápidamente se recompuso y sonrió a la pareja.
-Lo siento mucho, señor y señorita, pero esta señorita lo eligió primero y es el único que nos queda en la tienda. Quizás podrían ver otros modelos, tenemos muchas otras faldas largas que son igualmente hermosas.
-Yo quiero ese -dijo la mujer con una expresión fría.
El hombre se giró hacia Dafne y sus ojos brillaron.
Qué mujer tan hermosa.
Y su figura era impresionante.
Su rostro, claramente natural, no tenía comparación con el de la mujer a su lado.
Aunque estaba acompañado, el hombre no mostró abiertamente su interés por Dafne.
Pero el orgullo de un hombre es más grande que el cielo, y no podía perder frente a su acompañante.
Mirando a Dafne, el hombre dijo con firmeza:
-Me llevaré ese vestido, deberías buscar otro.
Sacó su cartera y le extendió un fajo de billetes rojos a Dafne.
Capitulo 470
-Toma este dinero.
Dafne dejó escapar una risa sarcástica.
-Yo lo vi primero, no lo cederé.
El hombre frunció el ceño y bajó la mirada, notando por primera vez el bolso que Dafne llevaba.
Había estado tan distraído con su rostro y figura que no había prestado atención al bolso.
Cuando vio el logo, supo que una mujer que podía permitirse ese tipo de bolso no se impresionaría con unos cuantos miles de pesos.
El hombre sonrió con aire despreocupado, guardando los billetes.
-Mi novia quiere ese vestido. ¿Podrías cedérmelo? Estoy dispuesto a pagarte por él.
Los ojos de Dafne brillaron fríamente.
-No lo cederé.
La mujer junto a él bufó
-Salir con un bolso falso, qué vergüenza.
-Ese bolso que llevas, ni siquiera está a la venta en la página oficial. Si vas a comprar falsificaciones, al menos investiga un poco para no hacer el ridículo.
-¿Bolso falso? -el hombre miró nuevamente el bolso de Dafne. No se había dado cuenta antes, pero ahora que lo observaba con más detalle, parecía auténtico.
-Sí, cariño. Yo visito la página oficial todo el tiempo y ese bolso no está ahí. ¿De dónde lo habrá sacado? Es tan ridículo.
La mujer miró a Dafne con desdén.
-Se nota que nunca has tenido un producto original. No me digas que compraste algo sin siquiera saber la marca, como esos que confunden ‘minmin‘ con ‘miumiu‘.
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