Capítulo 474
Hoy Dafne se había arreglado. Un vestido negro ajustado resaltaba sus curvas de manera impecable, y sus labios rojos hacían un contraste perfecto que acentuaba la blancura de su piel. Su belleza era casi intimidante.
Agustín tragó saliva, colgó el teléfono y, tomando suavemente la muñeca de Dafne, la atrajo hacia sí.
Dafne se dejó llevar, sentándose en el regazo de Agustín.
Agustín la rodeó con sus brazos, su voz grave resonando sobre la cabeza de ella.
-Te extrañé.
Dafne esbozó una sonrisa.
-Yo también te extrañé.
-¿Entonces por qué no me llamaste? ¿Por qué no viniste a verme? ¿Eh?
-Hoy tenía algo que hacer.
-¿Qué cosa?
-Quedé de ir de compras con Penélope.
El tono de Agustín se tornó celoso.
-Ah, entiendo, tu amiga es más importante que yo.
-¿También le tienes celos a Penélope? -Dafne rio.
Los labios de Agustín se deslizaron hasta rozar el lóbulo de su oreja, su voz era seductora y sensual.
-Yo también puedo acompañarte de compras.
-No se puede.
Era demasiado descarado.
Aún no era el momento.
Estando bajo la mirada atenta de su papá, ser descubiertos podría significar una pelea, o incluso verse obligados a separarse.
El aliento de Agustín en el cuello de Dafne le hacía cosquillas.
-¿Acaso soy tan indeseable? ¿Eh?
Su voz era demasiado cautivadora.
Dafne sintió un escalofrío recorrer su cuerpo,
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Capítulo 474
-Regresemos a casa, no aquí.
Intentó levantarse para irse.
Pero Agustín la retuvo.
-¿Cuándo me vas a dar un lugar? -preguntó Agustín abrazándola desde atrás, sus labios
cálidos rozando su cuello, su voz ronca.
Dafne suavizó su voz para calmarlo.
-Tranquilo, hablaremos en casa.
Las palabras “en casa” le gustaron mucho a Agustín.
-Está bien -dijo, soltando a Dafne-. Vamos a casa.
Dafne llevó a Agustín a su hogar.
La casa, una villa privada, había sido comprada hacía unos meses. Era la primera vez que Agustín la visitaba.
Dafne abrió la puerta e invitó a Agustín a entrar.
Él entró con pasos largos y empezó a explorar el lugar, sirviéndose agua con el vaso de Dafne, tan cómodo como si estuviera en su propia casa.
Esa casa se la había comprado Baltasar a Dafne después de su separación con Agustín. La decoración era del estilo que a Dafne le gustaba.
Tras explorar, Agustín, con el vaso de Dafne en mano, miró expectante.
-Bueno, ya estamos en casa. Dime, ¿cuándo piensas darme un lugar?
-¿Tan apresurado? -Dafne sonrió.
-Por supuesto que estoy apresurado -respondió Agustín, con seriedad. Bruno no deja de insistir, Lucas lleva tiempo interesado, y ahora aparece Matías. ¿Cómo no voy a estarlo?
-¿Ya lo sabes? -preguntó sorprendida Dafne-. ¿Cómo te enteraste de lo de Matías?
Él no había asistido a ese evento.
-La familia Zacarías y tu padre quieren que tú y Matías estén juntos. En esa fiesta había gente
que conozco.
Así que era eso.
Dafne explicó:
-Mi papá quiere que Matías y yo tengamos algo, pero ninguno de los dos está interesado. Él sabe que estoy contigo. Además, me confesó que a él le gusta Penélope.
Al escuchar esto, Agustín se relajó.
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Capitulo 474
-¿Le gusta Penélope?
Dafne asintió.
-¿Quién lo diría? No lo había notado. Me sorprendió bastante.
Agustín asintió levemente.
-Pero aún quedan dos hombres que no quitan la vista de ti.
Dafne lo miró divertida.
-Esos dos no son una amenaza para ti. ¿Acaso no confías en ti mismo?
El rostro de Agustín se tornó serio, y en sus ojos se pudo ver un destello de dolor.
-No es falta de confianza, es miedo a perderte. Ya te perdí una vez, no quiero que pase de
nuevo.
El corazón de Dafne se conmovió.
Se acercó a él, poniéndose de puntillas, tomó el rostro de Agustín entre sus manos.
-Agustín, en mi corazón solo estás tú, no tienes que….
Agustín inclinó la cabeza de repente, y sus labios se encontraron, interrumpiendo las palabras
de Dafne.
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