No Mas Sus 52

No Mas Sus 52

Capítulo 52 

Ellas no eran cercanas, y esa actitud, en lugar de fingir una cercanía forzada, resultaba más cómoda

Dafne comenzó a explicarle lo básico a Fátima: -Para un principiante en equitación, la postura es muy importante. Una vez que subas al caballo, siéntate en la silla y mantén el cuerpo recto. -Prueba con estas riendas -Dafne soltó las riendas que tenía en la mano para que Fátima las 

agarrara

-Ahora haremos que el caballo avance. Así que ten cuidado de no tirar demasiado fuerte de las riendas, no debes tirar hacia atrás. Debes liberar la tensión de las riendas para reducir la presión sobre el caballo y así caminará hacia adelante con pasos tranquilos

Fátima siguió las indicaciones de Dafne, simplemente sosteniendo las riendas

Copito comenzó a avanzar lentamente, obediente

Dafne le habló con suavidad: -Se llama Copito, es muy dócil, no tienes que tenerle miedo

-¿De verdad? -la voz de Fátima carecía de calidez y sus palabras sonaban algo extrañas

Dafne le respondió: -No te preocupes, estoy aquí, así que no pasará nada

Fátima esbozó una sonrisa enigmática: -Pues te lo agradezco mucho

Dafne continuó explicándoles: -Si quieres que el caballo acelere, puedes intentar presionar suavemente el costado del caballo con tus pantorrillas, dándole un poco de presión. Esto se llama presión de piernas. El caballo recibirá la señal y sabrá que debe acelerar

-Generalmente, cuanto mayor sea la presión de las piernas, más rápido correrá el caballo

-Cuando el caballo comience a correr, debes liberar la presión de las piernas a tiempo

Dafne terminó y le preguntó amablemente a Fátima: -¿Entendiste

Fátima le respondió: —Sí, lo entiendo

Mientras hablaban, se alejaban cada vez más del punto de partida

Fátima miró hacia atrás, pero ya no podía ver a Agustín

Dafne seguía explicándole los fundamentos de la equitación

Sin embargo, Fátima estaba distraída

En su mano derecha, que sostenía las riendas, tenía un broche

Lo había retirado y guardado en su mano a propósito

Dafne, sin saberlo, le preguntó: -Después de tanto tiempo, ¿cómo te sientes? ¿No es genial montar a caballo

19:42 

Capitulo 52 

Fátima le contestó de manera indiferente: -Sí, se siente bastante bien

-Hoy el clima es maravilloso -Dafne observaba el atardecer en el horizonte con admiración

Era casi el anochecer, el sol poniente pintaba el cielo con colores brillantes y una suave brisa soplaba por 

el 

campo

Dafne caminaba tranquilamente, disfrutando de la encantadora vista

Después de un rato, Dafne le sugirió: -¿Te parece si regresamos

Fátima sonrió de manera enigmática

Dafne no entendía muy bien

Fue entonces cuando ocurrió lo inesperado

De repente, el caballo comenzó a galopar descontroladamente

Fátima, agarrada a las riendas, gritaba desesperada

-¡Ah! ¡Auxilio! ¡Auxilio

Dafne quedó completamente atónita al ver lo que sucedía

¿Qué estaba ocurriendo

¿Por qué Copito, que siempre había sido tan dócil, se volvió tan incontrolable

Todo sucedió tan rápido, en cuestión de segundos, así que Dafne no tuvo tiempo de agarrar las 

riendas del caballo

Por un momento, la mente de Dafne se quedó en blanco

Cuando reaccionó, llamó al servicio de emergencia del establo

Fátima, después de ser llevada por el caballo por un tramo, cayó al suelo y rodó por el pasto

El caballo seguía corriendo sin control

El equipo de emergencia llegó rápidamente y colocó a Fátima en una camilla

Agustín y los demás llegaron apresurados tras el equipo de rescate para ver qué había pasado

Al ver a Fátima herida, Agustín frunció el ceño y miró a Dafne con seriedad

Dafne lo miró de vuelta, completamente desorientada, con una expresión de total desconcierto

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Status: Ongoing Type: Native Language: English
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