Capítulo 58
Ella pensaba que si conseguía el trabajo en el Bufete Justicia, se mudaría a ese apartamento. Así le sería más fácil ir y venir del trabajo, vivir sola sería más cómodo y no tendría que lidiar con Baltasar y Clara, logrando así un poco de
paz.
En el Bufete Justicia.
La entrevista de Dafne fue realizada por el departamento de recursos humanos y por Helena, la jefa del departamento de litigios del bufete.
Dafne se había graduado de una prestigiosa universidad y tenía tres años de experiencia, así que respondió sin problemas a las preguntas que le hizo Helena.
Era evidente que Helena estaba satisfecha con ella. En cuanto al salario, cumplieron con las expectativas de Dafne, ofreciéndole un sueldo base de $1,500 más comisiones por honorarios. Terminada la entrevista, Helena sonrió y le dijo: -Srta. Rosales, nos vemos mañana.
Dafne sonrió cortésmente y le respondió: -Nos vemos mañana.
La entrevista fue mucho más fácil de lo que había anticipado.
Había pensado que el bufete podría darle un salario más bajo, pero todo salió sorprendentemente bien.
Después de que Dafne se fue, Helena se quedó mirando por la ventana y suspiró. -Vaya, es una pena, realmente me agrada esta señorita.
En el primer día de trabajo, Blanca, de recursos humanos, llevó a Dafne a presentarse con sus nuevos compañeros para que se familiarizara con el lugar.
El Bufete Justicia era grande, y Dafne había ingresado en la oficina principal, que contaba con departamentos de negocios, litigios, no litigios, finanzas y recursos humanos.
El departamento de negocios se encargaba de buscar nuevos casos y clientes.
El departamento de litigios estaba compuesto por abogados y pasantes, y se especializaba en casos judiciales.
El departamento de no litigios se encargaba de brindar asesoría legal a empresas, cobranza, revisión de contratos y otros servicios no litigiosos.
Los departamentos de finanzas y recursos humanos funcionaban como en cualquier otra empresa, gestionando la situación de las finanzas y el personal.
Cada departamento tenía un jefe, y Helena, la que había entrevistado a Dafne, era la jefa del departamento de litigios. También era una de las abogadas del bufete, con más treinta años de edad, con cabello corto y una imagen de mujer fuerte del mundo laboral.
Capitulo 58
En la oficina principal del Bufete Justicia había más de veinte abogados en ejercicio. A excepción de los jefes, cada oficina la compartían dos abogados.
Dafne compartía oficina con un abogado de unos cuarenta años.
Dafne acababa de acomodar su espacio de trabajo y se sentó.
La jefa Helena entró con una ligera disculpa en su voz: -Dafne, normalmente cada abogado tiene un pasante como asistente, pero hace un par de días dos pasantes terminaron su periodo de prácticas y fueron trasferidos. Aún no hemos cubierto esos puestos, así que por ahora no tendrás asistente. Tendrás que manejarte sola por un tiempo.
Dafne asintió, mostrando comprensión. -No hay problema, puedo trabajar de manera independiente.
-Perfecto le dijo Helena sonriendo antes de salir.
El abogado que compartía oficina con ella levantó la mirada del ordenador. -Hola, soy Victor, seremos compañeros de trabajo.
-Hola -le respondió Dafne con cortesía.
A la hora del almuerzo.
Uno de los compañeros del bufete, bajo la instrucción de un supervisor, sugirió en el grupo de WhatsApp del bufete que los nuevos compañeros invitaran a cenar esa noche.
Había dos nuevos compañeros en el bufete.
Uno era Dafne, que acababa de empezar ese día.
El otro era Inés, una pasante que había comenzado hace unos días.
Dafne no estaba muy familiarizada con las costumbres de este bufete.
¿Siempre tenían la tradición de que los nuevos invitaran a cenar?
Dafne le preguntó a su compañero de oficina.
Él le informó que antes no existía tal costumbre.
Dafne miró el mensaje en la pantalla del ordenador, pensativa.