Capítulo 88
-Han creado un grupo de WhatsApp solo para hablar mal de ti, y tú no estás en él. Te enviaré capturas para que veas.
Poco después, Inés le envió más de treinta capturas de pantalla. Dafne las miró una por una, sintiendo cómo la furia le subía por dentro.
Pensaba que invitarlos a cenar en un restaurante de lujo ayudaría a mejorar las relaciones con sus compañeros de trabajo, pero no esperaba que esas mismas personas que la saludaban con sonrisas a la cara, hablaran tan mal de ella a sus espaldas.
Serena y Guillermo lideraban el grupo de chismes, inventando rumores y calumnias sobre ella, mientras los demás compañeros se unían a sus chismes sin pruebas, creyendo todo lo que se
decía.
Dafne se dio cuenta de que había subestimado la complejidad del ambiente laboral.
Pensar que una cena fortalecería los lazos y mantendría las buenas relaciones con sus colegas era demasiado ingenuo.
Este lugar realmente estaba lleno de gente mala.
En ese momento, entendió que allí solo importaban el poder y las conexiones, y a nadie le interesaba si eras una buena persona o cómo tratabas a los demás.
Ser demasiado amable y accesible a veces solo te convertía en blanco fácil.
Mirando las capturas en la pantalla de su computadora, Dafne apretó los dientes en silencio.
-Inés, gracias por decirme esto. ¿Podrías hacerme un favor? -escribió Dafne.
Inés le respondió rápidamente: -Claro, Srta. Rosales. Te debo la vida, así que solo dime lo que
necesitas.
-La próxima vez que hablen de mí, ¿podrías grabar la conversación? -le pidió Dafne.
-De acuerdo -le respondió Inés.
Dafne respiró hondo para calmarse y llamó a Baltasar.
-Hola, papá, ¿necesita la empresa un asesor legal?
Después de colgar, Dafne se levantó para imprimir algunos contratos y se dirigió directamente a la oficina de su propia empresa.
Al llegar, fue directo a la oficina del presidente.
Baltasar, que acababa de salir de una reunión y sabía que venía, la esperaba en su oficina.
Dafne dejó los contratos sobre la mesa. -Papá, revisa estos contratos y si todo está bien, firmalos.
19:48
Capitulo 88
Baltasar los revisó página por página.
-Consulté con el asistente. El contrato con la anterior firma de abogados vence a fin de año. Podemos firmar un contrato de cinco años con tu firma, pero comenzará a regir a partir del próximo año.
Dafne asintió. No hay problema, pero si firmamos hoy por la tarde, necesito que el pago se
realice de inmediato.
Baltasar la miró con curiosidad. -¿Por qué tanta prisa?
-Anoche, cuando estaba negociando un caso, dos viejos pervertidos intentaron acosarme. El caso no se cerró, y mi jefa me amenazó con despedirme.
Al escuchar que había sido acosada, Baltasar se preocupó de inmediato. -¿Quién se atrevió a
acosarte?
Dafne se encogió de hombros. -No te preocupes, no lograron hacerme nada, y encima se llevaron una buena paliza.
Baltasar frunció el ceño. -Dafne, mejor deja de ser abogada. Hace poco hubo ese ataque en tu bufete, y ahora esto. Ser abogada es muy riesgoso. ¿Qué harías si alguien se vengara de ti? Vuelve a la empresa, te puedo ofrecer un puesto de gerente general.
Dafne negó con la cabeza. -No, por ahora prefiero seguir siendo abogada. Tengo acciones de la empresa, con los dividendos es suficiente. Además, no sé nada de gestión empresarial. Si me pones de gerente general, ¿no temes que arruine tu empresa?
Baltasar sonrió. -Contrataré profesionales para que te asesoren.
Dafne volvió a rechazar su propuesta. -No me hace falta por ahora. Tal vez cuando me canse de ser abogada lo considere.
Baltasar suspiró resignado. -Tú siempre eres tan terca…
Firmó el contrato de asesoría legal de cinco años y llamó a finanzas para que transfirieran quince mil dólares a la cuenta del bufete.
Dafne sonrió. -¿Hay algún conflicto reciente en la empresa?
Baltasar llamó a un subordinado.
-Deja que Patricio te lo explique, yo no me ocupo de esos detalles.
-Está bien.
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Capítulo 89