Capítulo 92
-¿Por qué tanta prisa? La verdadera función apenas empieza -Dafne sonrió con un toque de
burla.
-¿Qué quieres decir?
En ese momento, otra de las acusadas, Serena, también irrumpió en la habitación -Dafne, ¿me demandaste? Solo estaba chismeando un poco, ¿realmente era necesario?
Dafne respondió con calma -Aquí viene otra más.
Serena acababa de recibir un mensaje del tribunal notificándole que el caso de difamación contra Dafne había sido formalmente aceptado y que ahora era la acusada. Al ver el documento y la información, no podía creerlo.
Dafne finalmente levantó la vista para mirar a las dos personas que estaban delante de ella -Como abogadas, deberían saber las consecuencias de difamarme constantemente. Si les gusta arruinar su futuro, yo no tengo problema en ayudarlas con eso.
-Oye… Serena estaba a punto de insultarla, pero se detuvo al darse cuenta de que si era condenada, su carrera estaría acabada. Con un esfuerzo, contuvo su ira y cambió su actitud.
-Señorita Rosales, me equivoqué. Le pido disculpas, no debí difamarla a sus espaldas. Le ruego que retire la demanda, se lo suplico, no volveré a hacerlo.
Dafne sonrió levemente -Demasiado tarde.
Mirándola fríamente, continuó -Te di la oportunidad. Han estado difamándome durante días, ¿alguna vez se disculparon? ¿Creían que podían aprovecharse de mí porque no me defendí? Pues ahora aguántense.
-Por favor, dame una oportunidad, prometo que no volverá a suceder -Serena, al ver la actitud de Dafne, se llenó de pánico.
Guillermo, al darse cuenta de que Dafne no cedía, decidió recurrir a la fuerza.
Le lanzó una bofetada a Dafne.
Dafne, con reflejos rápidos, giró la cabeza para esquivar el golpe.
-¿Desesperado por la situación? -se levantó de la silla -Antes, cuando me insultabas, ¿no eras muy valiente?
Guillermo lanzó un par de insultos y se abalanzó hacia ella nuevamente.
De repente, dos policías uniformados entraron en la oficina.
-¿Guillermo, verdad? Estás acusado de violación, ven con nosotros.
Antes de que Guillermo pudiera reaccionar, ya le habían puesto las esposas.
-Oficiales, debe haber un error. Han detenido a la persona equivocada -Guillermo estaba
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aterrorizado y confundido.
Dafne, con los brazos cruzados, sonrió inocentemente y dijo con tranquilidad -¿No les dije? La verdadera función apenas empieza.
Tras la renuncia de Helena, una abogada experimentada del departamento de litigios, Martina, fue promovida a supervisora.
Martina era amable, honesta y muy competente, y nunca perjudicaba a sus subordinados.
Su ascenso fue bien recibido por todos.
Los colegas ya estaban al tanto de lo sucedido con Guillermo siendo llevado por la policía.
Muchos se acercaron a Dafne en privado para preguntar sobre las acusaciones de violación contra Guillermo, y fiel a su principio de “quien me ofenda, lo pagará caro“, Dafne compartió la
historia.
-Oh, eso lo vi en una publicación en una red social. Una joven pidió ayuda diciendo que, después de emborracharse, alguien abusó de ella en un bar y no se atrevía a denunciarlo por temor a que su familia y compañeros se enteraran.
-No pensé mucho en eso, solo quise ayudarla. Después de investigar, me mostró la foto del hombre y, para mi sorpresa, era Guillermo. ¿Pueden imaginar lo que pensé al verlo? Fue impactante descubrir que el aparentemente respetable Guillermo había hecho algo así en un
bar con una menor.
-Consolé a la joven y la ayudé a denunciarlo y recoger pruebas. Afortunadamente, no se había duchado después del incidente, por lo que había evidencia suficiente del crimen en su cuerpo. La acusación contra Guillermo está bien fundamentada.
-Esa chica sigue siendo estudiante. Guillermo es realmente despreciable -Dafne explicó todo con claridad y concluyó -No revelaré el nombre de la joven.
Todos se mostraron sorprendidos y comentaron lo poco que se puede conocer realmente a una persona, criticando a Guillermo como un hipócrita y peor que un animal.
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Capitulo 93