Capítulo 1
Floriana Sagel y Valentín Ferrer llevaban cinco años casados en secreto, cumpliendo con las formalidades de un matrimonio, pero sin amor de por medio.
No, en realidad, Floriana ocultaba sus sentimientos hacia su esposo de tal manera que no dejaba ver ni un rastro de ellos.
En la víspera de Año Nuevo, la ciudad resplandecía bajo la nieve, llena de celebraciones y bullicio. Sin embargo, en la enorme Villa Encanto, solo Floriana estaba presente.
Había preparado un tazón de fideos sencillos para sí misma, pero ni siquiera los había probado. En la mesa, su celular reproducía una historia de WhatsApp…
En la imagen, una mano masculina, elegante y estilizada, tomaba un anillo con un gran diamante y lo deslizaba en el delicado dedo anular de una mujer.
La voz suave de la mujer resonó: “señor Ferrer, espero que compartamos muchos años más“.
Floriana no podía apartar la mirada del reloj en la muñeca del hombre, un modelo exclusivo, y su corazón se llenaba de amargura.
El video se había detenido, pero sus dedos no podían dejar de revisarlo una y otra vez, casi como una tortura autoinfligida.
Medio año atrás, la mujer había añadido a Floriana en WhatsApp. Desde entonces, ella solía ver a su esposo en las historias de la mujer.
Cinco años de matrimonio oculto, y hasta esa noche, Floriana descubrió que su esposo podía ser tierno, romántico y atento.
Los fideos, que hacía un momento estaban humeantes, ahora estaban completamente fríos.
No pudo comerlos, y cuando finalmente tomó los cubiertos, le parecía que no tenía fuerzas para hacerlo.
Era un reflejo de su matrimonio desastroso, algo en lo que ya no debía seguir involucrándose.
Floriana cerró los ojos, dejando que las lágrimas cayeran. Se levantó, se preparó para dormir, apagó la luz y se acostó.
Ya era de noche avanzada, y aunque el dormitorio estaba cálido, se escuchaban los leves sonidos de alguien desvistiendo.
En la cama, Floriana yacía de lado.
Sabía que Valentín había regresado, pero mantuvo los ojos cerrados, fingiendo estar dormida.
El colchón se hundió profundamente a su lado.
Luego, sintió el peso de su esposo sobre ella.
02-26
Capítulo 1
Floriana frunció el ceño, incómoda.
En un instante, su camisón fue levantado, y una mano cálida y seca se posó sobre su piel…
Floriana reaccionó con un sobresalto, abriendo los ojos de golpe.
El rostro de Valentín estaba peligrosamente cerca, sus facciones marcadas y los anteojos de marco plateado sobre su nariz.
La pequeña luz de noche iluminaba suavemente, reflejando un brillo cálido en sus lentes.
Detrás de los lentes, los ojos oscuros de Valentín brillaban con deseo.
-¿Por qué volviste de repente?
Su voz era naturalmente suave y delicada.
Él la miró fijamente, observando el leve enrojecimiento en las esquinas de sus ojos, y alzó una ceja con curiosidad.
-¿No te alegras?
Floriana sostuvo la mirada en sus ojos profundos como jade negro, y respondió suavemente:
-No es eso, solo me sorprendió un poco.
Los dedos de Valentín, largos y secos, acariciaron suavemente su mejilla blanca y perfecta, y su voz, profunda y con una textura especial, resonó:
-Quítate los lentes.
Floriana frunció el ceño ligeramente.
Mientras él acariciaba su mejilla, ella veía el rostro que la había cautivado durante años, pero ahora en su mente solo aparecían las imágenes que había visto antes…
Siempre había evitado interrumpir su entusiasmo, pero por primera vez, con el rostro serio, se negó:
-No me siento bien.
-¿Es tu periodo?
-No, solo que…
-Entonces no quites la emoción.
Él la interrumpió fríamente, con sus ojos oscuros llenos de una profunda noche.
Floriana sabía que él no la dejaría ir tan fácilmente.
En este matrimonio, ella siempre había sido quien se doblegaba.
El dolor llenó su pecho y las lágrimas amenazaron con brotar nuevamente.
Los lentes fueron arrojados al buró, y él sujetó firmemente su delicado tobillo…
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Capitulo 1
La pequeña lámpara se apagó.
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