Capítulo 16
-¿Mamá?
Rafael, sin rendirse, corrió hacia la sala buscándola.
-¿Mamá? ¡Mamá!
Revisó cada rincón, pero no encontró a Floriana por ningún lado.
Finalmente, Rafael se dio cuenta de que Floriana se había ido. ¡Era la primera vez que ella se
marchaba sin avisarle!
Rafael estaba molesto y comenzó a lanzar todos los juguetes que Floriana le había comprado por toda la sala.
Valentín, al escuchar el alboroto desde su estudio, bajó las escaleras para ver qué sucedía.
La sala estaba hecha un desastre, y en medio de aquel caos, el acuerdo de divorcio había terminado bajo el sofá.
Valentín frunció el ceño, echando un vistazo hacia la cocina.
-¿Dónde está tu mamá? -preguntó.
-¡Ella no es mi mamá! -gritó Rafael, enojado-. ¿Qué clase de mamá se va sin decir nada cuando su hijo está enfermo? ¡La odio! ¡No quiero que sea mi mamá!
Valentín se detuvo un momento, algo sorprendido.
-¿Se fue?
-¡Sí! -Rafael explotó, y de repente, el sentimiento de tristeza lo invadió, haciendo que rompiera en llanto-. ¡Mala mamá! ¿Ya no me quiere? Yo tenía una mamá tan bonita y cariñosa y no dije que no la quería, ¿cómo puede hacerme esto…? ¡Mala mamá! ¡Mujer horrible!
Valentín se acercó y le revolvió el cabello con una mano grande y afectuosa.
-Aunque estés enojado y triste, no puedes insultar así.
-¿Por qué…? -Rafael lo abrazó, su pequeño cuerpo sacudido por los sollozos-. Siento que mamá ya no me quiere tanto como antes. Papá, ¿será que ahora que tengo una nueva mamá, Floriana se va a ir?
Valentín lo sostuvo, sentándose con él en el sofá, y sacó algunas servilletas para secarle las lágrimas.
-Floriana está ocupada últimamente, pero aunque ya conociste a Tatiana, ella seguirá queriéndote como siempre.
Rafael asintió, tratando de calmarse.
-¿En serio?
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Capitulo 16
-Papá no te mentiría.
Las palabras de Valentín lograron que Rafael se sintiera un poco más tranquilo y menos angustiado.
Sin embargo, aún deseaba que Floriana estuviera a su lado. No tenía apetito por estar enfermo y extrañaba el delicioso arroz con leche que ella le preparaba con tanto cariño.
-Papá, todavía extraño a Floriana.
Valentín reflexionó un poco y dijo:
-Si te terminas el arroz con leche, te llevaré a buscarla.
Al escuchar eso, los ojos de Rafael brillaron.
-¡Sí!
Después de dejar Villa Encanto, Floriana fue directamente a su estudio.
Faltaban tres días para que su madre saliera de prisión. Y en unos días más, llegaban las festividades.
Ya había preparado todo lo necesario para el nuevo hogar y mañana vendría una empresa de limpieza para dejarlo impecable.
En el estudio, tenía una pieza de arte que debía entregar al día siguiente. Su plan era tomarse unas vacaciones una vez finalizara esa entrega; quería pasar las festividades con su madre en
Costa Rica.
Pero ahora había un problema: estaba embarazada.
Floriana acarició su vientre con una mezcla de emociones.
No sabía qué hacer respecto al bebé. ¿Cómo reaccionaría Valentín si supiera que estaba esperando un hijo? Era tan bueno con Rafael, ¿sería igual de bueno con su hijo?
Cuanto más lo pensaba, más ridícula se sentía.
Valentín era bueno con Rafael por Tatiana. Todos saben que uno cuida lo que ama.
Floriana cubrió su rostro con las manos, abrumada.
Despierta! No sigas soñando, no te hagas ilusiones.
Toc, toc.
Alguien llamó a la puerta de su oficina.
Floriana levantó la cabeza, recobrando la compostura.
-Adelante.
Capitulo 16
Andrea entró.
-Flori, Rafael está aquí.
Floriana frunció el ceño.
-Todavía está enfermo, ¿cómo llegó hasta aquí?
-Señor Ferrer lo dejó en la puerta del estudio y me pidió que lo trajera.
Justo entonces, Rafael entró abrazando su mochila de dibujos animados.
-¡Mamá!
Floriana se levantó y se acercó, tocándole la frente.
-¿Y tu papá?
-Papá tiene trabajo y no pudo cuidarme. Además, extrañaba a mi mamá -dijo Rafael con una mirada suplicante hacia Floriana.
