02:41 T
Capítulo 38
Floriana regresó a su habitación para cambiarse de ropa y ordenar sus cosas antes de ir a ver a Rosa.
Al llegar al cuarto del hospital, Ángela estaba esperando afuera. Al verla, se apresuró a
acercarse.
-Señorita Sagel, por favor, no entre todavía.
Floriana no entendía. -¿Qué sucede?
-Su madre ha despertado, pero en este momento… -Ángela la llevó a un lado y le susurró-: Le diré la verdad, su madre vio las noticias en línea. Cree que usted se metió en la relación de alguien más y que por eso se desmayó del impacto.
Floriana se quedó perpleja.
¿Noticias en línea?
Dudó un momento antes de darse cuenta de lo que ocurría y volteó hacia Luna.
-Lulu, dame mi celular.
Luna sabía que ya no podía ocultarlo, así que le entregó el teléfono.
Floriana lo encendió y abrió Twitter.
Su bandeja de mensajes estaba saturada, y la publicación en la que había aclarado todo estaba lena de comentarios ofensivos.
Piedra de escándalo‘
Chica tramposa‘
Chica promedio‘
Mata padres‘
Sabía de todo y aun así lo hizo‘
¡Hija de criminal, muérete!‘
¡Mujer que mata a su esposo no tendrá un final feliz!‘
El mal recibe su merecido, tarde o temprano te alcanzará,
Palabras tan crueles y venenosas hicieron que los ojos de Floriana se llenaran de lágrimas…
La puerta de la habitación se abrió suavemente desde afuera.
02:42
Floriana entró.
Rosa estaba sentada en la cama, y al escuchar el sonido, giró lentamente la cabeza.
Al ver a Floriana, el rostro pálido y agotado de Rosa mostró una ligera sonrisa. -¿Por qué regresaste?
-El vuelo se retrasó, y justo cuando recibí la llamada de Angela, me vine de inmediato.
Floriana se acercó a la cama y acarició el rostro de su madre. -Mamá, no pienses tanto, todo lo que dicen en línea es falso.
-¿Todo es falso? -Rosa miró a Floriana a los ojos-. Flori, ¿te atreves a jurar por mi vida que entre tú y el señor Ferrer no hay nada, ni el más mínimo vínculo?
Floriana se quedó en shock.
-Eres mi hija -Rosa la miraba fijamente, captando cada pequeña expresión mientras Florianal intentaba mantenerse serena.
-Flori, ¿cómo pudiste…? -Los ojos de Rosa se llenaron de lágrimas mientras hablaba con frustración. ¡Mi vida fue destruida por un tercero! ¿Cómo pudiste…?
Rosa no pudo completar la frase, pero sus lágrimas traicionaron su enojo. -Estás clavando un cuchillo en mi corazón, Flori. Si la única manera de salvarme de la pena de muerte es que mi hija se meta en el matrimonio de otros, entonces prefiero morir.
Los ojos de Floriana se abrieron de par en par, y su rostro empalideció mientras las lágrimas corrían sin control.
-Mamá, no es así, no lo hice… yo no…
Floriana tomó la mano de Rosa, suplicando. -Mamá, por favor, créeme.
-Ese día en el hotel supe que algo no estaba bien… -Rosa la miró con decepción-. Flori, amas a Valentín, tu mirada no puede engañarme.
Floriana se quedó sin palabras.
Rosa la observó, con una mezcla de risa y llanto. -Flori, cometiste un error, y no puedo perdonarte. No quiero verte ahora, vete.
-No… Floriana sostuvo la mano de su madre con fuerza-, Puedo explicarlo, mamá, escúchame…
-¡Vete! -Rosa apartó a Floriana,
Floriana dio unos pasos hacia atrás, y la puerta de la habitación se abrió-
Valentín entró desde afuera y la sostuvo antes de que cayera.
Floriana recuperó el equilibrio y, al verlo, su expresión cambió de inmediato, apartándolo de un empujón.
2/3
Valentín se dejó apartar, levantando ligeramente una ceja, su rostro serio no mostraba emoción alguna.
Floriana lo miró con furia. -Valentín, ¿qué haces aquí?