Capítulo 64
En el hospital, en la oficina de Isabel, en el área de obstetricia.
-La última cirugía fue cancelada, y la sangre del banco ya fue utilizada. Dado que es un tipo de sangre raro, si volvemos a solicitarla, el proceso más rápido tomaría al menos una semana. Quería informarte de esto primero -dijo Isabel con un tono de preocupación.
Floriana tenía un tipo de sangre raro, y lo que para otros podía ser un procedimiento sencillo y seguro, para ella requería extrema cautela.
-Por favor, haz la solicitud -respondió Floriana con determinación-. Programemos la cirugía para dentro de una semana.
-De acuerdo. Aquí tienes el último ultrasonido. Estás en la séptima semana, y antes de las doce semanas el riesgo para la madre es menor. Sin embargo, ahora el feto ya tiene latidos cardíacos -dijo Isabel mientras le entregaba el informe del ultrasonido-. Ambos sacos gestacionales tienen latidos, son gemelos no idénticos. Es algo bastante raro.
Floriana no tuvo el valor de tomar el informe. Ni siquiera podía mirarlo.
Luna, que estaba a su lado, lo tomó por ella.
-Profesora Isabel, mi amiga y su exesposo ya no tienen posibilidad de reconciliarse. Ella no quiere que estos niños crezcan en un hogar incompleto, así que, por favor, ayude a programar la cirugía lo antes posible.
Isabel, sin embargo, le advirtió:
-Creo que señorita Sagel debería reconsiderarlo, ya que el informe también indica que su útero tiene algunos problemas.
Al escuchar esto, Floriana levantó la vista, preocupada, y preguntó:
-¿Qué pasa con mi útero?
Isabel ajustó sus gafas y explicó:
-Esto es solo un diagnóstico preliminar. Recomiendo hacer un ultrasonido transvaginal para obtener una imagen más clara.
Al oír esto, Luna, siendo una doctora en ginecología, sintió un presentimiento inquietante. Pero, considerando la salud de Floriana, no podían ser descuidadas.
Isabel realizó el examen personalmente. Los resultados no fueron alentadores.
-Con un endometrio delgado de nacimiento, generalmente es más difícil quedar embarazada. Y ahora tienes gemelos. Si decides interrumpir el embarazo, el daño a tu útero podría ser significativo, quizás al punto de dificultar futuros embarazos. Aún eres joven, te aconsejo que lo pienses bien.
Floriana permanecía en silencio, con las manos apretadas en puños sobre sus rodillas.
17:00
Capítulo 64
Luna miró a Floriana y preguntó a Isabel:
-Profesora, ¿ni siquiera si usted realiza la cirugía habría una solución?
-Es una condición congénita. Que haya logrado concebir de manera natural ya es casi un milagro. Además, en estas situaciones, incluso si se logra el embarazo, los primeros tres meses requieren un estricto cuidado. Sin embargo, ambos fetos están desarrollándose bien. En todos mis años de carrera, es la primera vez que veo un caso así, con gemelos concebidos naturalmente…
Isabel hizo una pausa y miró a Floriana, que seguía callada.
Isabel aclaró su garganta, consciente de que ya había dicho suficiente.
-En fin, incluso los mejores cirujanos no pueden garantizar el resultado. Tal vez ella sea una de esas raras excepciones con suerte, pero nadie puede asegurarlo.
Luna asintió, comprendiendo la complejidad del asunto.
-Entiendo, profesora. La llevaré a casa y cuando tome una decisión, le informaré.
-Está bien, habla bien con ella -respondió Isabel con un tono comprensivo.
Al salir de la oficina de Isabel, el cielo ya estaba completamente oscuro.
La nieve y el viento seguían azotando el lugar.
Los pasillos del hospital estaban iluminados, y las luces arrojaban sombras sobre el rostro pálido de Floriana.
Ella parpadeó, intentando sonreír, pero las lágrimas comenzaron a correr por su rostro.
Luna la miró, llena de preocupación y tristeza.
-Flori, no te preocupes. Si decides tener a los niños, yo estaré a tu lado para criarlos. Si no quieres que Valentín se entere, podemos irnos al extranjero, mudarnos con la señora Jaramillo, o simplemente cambiar de ciudad.
Floriana negó con la cabeza, las lágrimas no dejaban de caer, pero su mirada era decidida y helada.
-No quiero. No quiero tener a sus hijos.
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