Capítulo 148
Josefina se abrazó al cuello de Paulina, escondiendo su rostro en su cuello para evitar el frío viento.
La ropa de Paulina era suave y cálida, la niña disfrutaba frotándose contra su cuello mientras estaba en sus brazos.
Armando, en realidad, tenía un fuerte sentido de puntualidad.
Cuando Paulina llevó a Josefina al estacionamiento, el auto de Armando justo llegaba.
Al verlas, el auto se detuvo al lado de Paulina.
Al llegar Armando, Josefina no salió de los brazos de Paulina, sino que al bajarse la ventana del auto, vio Armando sentado dentro y dijo con ternura: “Papá, llévame adentro en brazos“.
Armando no dijo nada, bajó del auto y se acercó a tomar a Josefina en sus brazos.
Josefina se balanceaba feliz en los brazos de Armando.
Cuando Armando se acercó, Paulina volvió a oler el perfume de Mercedez.
Anteriormente, cuando él estaba sentado a su lado, no había notado ese aroma.
Eso significaba que, después de dejar irse, había ido a la casa de la familia Saavedra.
Armando la miró y dijo: “Hace frío por la noche, nos vamos“.
Paulina dio un paso atrás y respondió: “Vale“.
Josefina dijo felizmente: “Adiós, mamá“.
Paulina respondió: “Adiós“.
Armando subió al auto con Josefina y Paulina no esperó a que se fueran para girarse y caminar hacia donde estaba estacionado su auto.
Observando su silueta, Armando tardó un momento en desviar la mirada y le dijo al conductor: “Vámonos“.
Con esa orden, su auto se unió rápidamente al tráfico.
Cuando Paulina estaba a punto de llegar a su auto, Castulo bajó del suyo y la llamó: “Paulina“.
Paulina, sin prestar atención y pensando que era un extraño, se giró al oír su nombre y se dio cuenta de que era Castulo.
Pensó que era una coincidencia, ya que no habían reservado todo el hotel ese día y era posible que Castulo tuviera asuntos por allí.
Le asintió con la cabeza a Castulo, como saludo, y luego desbloqueó su auto, preparándose para irse.
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Capitulo 148
Viendo que Paulina todavia lo trataba como a un extraño, Castulo se quedó parado.
Paulina abrió la puerta del auto y se dio cuenta de que Castulo todavía estaba mirándola, como si tuviera algo que decir asi que ella preguntó con frialdad y distancia: ¿Necesitas algo?”
Castulo se detuvo y al final, no mencionó los eventos de esa noche sino que dijo: “Estela tiene un regalo para ti,¿ sería posible encontrar un momento para cenar juntos en los próximos dias?
Parecia que Estela habia sufrido un grave accidente que había afectado tanto su cuerpo como
Su mente.
Estela le había dicho antes que se parecia un poco a su madre pero su madre había fallecido, así que Paulina entendia el afecto que Estela sentía hacia ella y honestamente, ella también apreciaba a Estela
Si se encontraban en circunstancias normales, dejaría de lado los asuntos personales con Castulo para pasar más tiempo con Estela.
Pero encontrarse solo por Estela…
En ese momento, Castulo de repente mencionó: “Hay un proyecto con tu tío en el que podría ayudar
Paulina se sorprendió.
Castulo no entró en detalles y simplemente dijo: “Piénsalo, y si te decides, estaré encantado de recibir tu llamada en cualquier momento“.
Paulina no respondió.
Honestamente, no confiaba en él porque tenía buenas relaciones tanto con Mercedez como
con Armando
Incluso si Castulo buscaba su ayuda con buenas intenciones ahora, y si el proyecto con su tio llegara a buen término, ¿quién podía asegurar que no actuaría como Armando en el futuro, amenazándola con el proyecto si surgían conflictos con Mercedez?
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