Capítulo 179
Paulina tomó el documento con cierta indiferencia.
Era un acuerdo de divorcio.
Lo primero que estaba escrito era su deseo de tener la custodia de Josefina.
El resto eran las propiedades que le asignaba a ella, una lista larga que se extendía por varias páginas.
Ella lo buscó precisamente para preguntar sobre el progreso de su divorcio.
Ahora, al ver el acuerdo de divorcio, lo hojeó rápidamente sin prestarle mucha atención y luego lo colocó nuevamente sobre la mesa, diciendo: “No tengo objeciones“.
Dicho esto, abrió su bolso y buscó un bolígrafo con la intención de firmar.
Las tácticas que Paulina había usado para ascender en su día no habían sido precisamente
honorables.
Aunque no sentían respeto alguno por Paulina como persona, tanto Armando como Alfredo habían sido testigos del amor que Paulina sentía por Armando a lo largo de los años.
Dado el grado de amor de Paulina por Armando, Alfredo pensó que ella no aceptaría el divorcio fácilmente, que estaría devastada y se negaría a separarse de Armando bajo cualquier
circunstancia.
Sin embargo, le sorprendió que Paulina, al ver el acuerdo de divorcio, no solo aceptara rápidamente, sino que también accediera sin objeciones a que Armando tuviera la custodia de su hija.
Esto fue completamente inesperado para Alfredo quien miró incrédulo hacia Armando.
Armando, observando a Paulina, parecía igualmente sorprendido por su rápida aceptación del
divorcio.
Paulina sacó su bolígrafo y se inclinó para firmar, pero se detuvo y guardó el bolígrafo.
Alfredo observó esto y sonrió con ironía.
Y
Sabía que Paulina no podría…
Paulina dijo: “Revisaré este acuerdo de divorcio con mi abogado mañana, para asegurarme de que no haya problemas. Firmaré dentro de los dos próximos días y haré que mi abogado se ponga en contacto contigo“.
La lista de propiedades que él le asignaba era extensa, y al hojear el documento rápidamente, incluso creyó haber visto una parte de las acciones de su empresa.
En el acuerdo de divorcio original que ella le había dado, no le pedía nada.
Ahora que él quería darle algo, no lo rechazaría.
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Capítulo 179
Habían estado casados durante muchos años, él nunca la había amado, pero tampoco le había tendido trampas.
Por eso, al ver que le asignaba parte de sus propiedades, quiso firmar de inmediato, pero luego dudó.
Temía que hubiera lagunas en los términos.
Si realmente existían tales lagunas, y si en el futuro su empresa enfrentaba problemas, temía que por poseer esas acciones, la gente la usara en su contra.
Quizás Armando no tenía intención de perjudicarla al redactar el acuerdo de divorcio.
Pero no podía estar segura de que después de casarse con Mercedez, Mercedez no aprovecharía esas lagunas para perjudicarla.
Armando pareció sorprendido por su precaución, se detuvo un momento y luego dijo: “Está
bien“.
Paulina asintió, guardó el acuerdo de divorcio en su bolso y lo cerró.
Sin decir otra palabra, se levantó y se marchó.
Alfredo miró la figura de Paulina alejándose, aún incrédulo, y miró hacia Armando: “¿Ella está bien?”
Armando, observando cómo Paulina se alejaba, respondió solo cuando volvió su mirada: “No lo
sé“.
“Y, el hecho de que no reaccionara ante la custodia de Josie, eso es muy extraño“.
Armando hizo una pausa: “Sí“.
“¿Es que acaso no quiere la custodia de Josie? Eso es imposible, ¡Josie es su vida!” Alfredo, de repente pensativo le preguntó a Armando: “¿O es que ya habían acordado algo sobre la custodia de Josie?”
Armando, con una mirada profunda, tardó un momento en responder: “No, nunca lo discutimos“.
“¡Dios mío! Entonces, ¿por qué?”
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