Capítulo 200
Tito se detuvo y luego le dijo: “Tu nombre es muy bonito.”
“Gracias.” Respondió ella.
Ese nombre era muy adecuado para ella. Sin embargo, Tito no dijo eso en voz alta. Los movimientos de su lado atrajeron la atención de Orlando, Alfredo, Castulo, Mercedez y Armando. Cambiar de pareja de baile en la pista era algo muy normal. Pero Paulina y Tito…
En cuanto a la apariencia, no hacía falta decirlo, realmenté se veían muy bien juntos. Sin embargo, Orlando frunció el ceño y Castulo se detuvo un momento.
Su pareja de baile miró hacia él y le preguntó: “¿Sr. Castulo?”
Castulo desvió la mirada diciendo: “Lo siento.”
“No hay problema.”
Cambiar de pareja de baile era realmente normal. Incluso cambiar con Armando no sería un problema. Pero él y Paulina…
Mercedez vio a Tito por primera vez.
Orlando había ido a saludarla esa noche, pero Tito no fue con él. Ella no estaba segura de la identidad de Tito. Sin embargo, por la actitud de Orlando y Samuel hacia Tito, sabía que su posición no debía ser menor a la de Orlando.
Viendo a Paulina bailar con Tito con una expresión tímida, y cómo Tito también parecía tratar bien a Paulina, Mercedez frunció el ceño.
En ese momento, Alfredo, sonriendo, dijo: “Armando, ¿cambiamos de pareja por un momento?”
Al escucharlo, Mercedez dejó de pensar.
Armando miró a Mercedez y le preguntó: “¿Qué te parece?”
Mercedez sonrió y dijo: “Por mí está bien.”
Armando sonrió y entonces cambió de pareja con Alfredo.
La compañera de Alfredo no esperaba que Mercedez realmente estuviera dispuesta a cambiar de pareja. Cuando Armando la sostuvo de la mano y la cintura, la chica, viendo la hermosa cara de Armando, sintió que su corazón casi salta fuera de su pecho, e incluso olvidó cómo bailar. Al darse cuenta de su error, la chica miró a Armando con las mejillas rojas, visiblemente confundida. Armando, viendo a la chica frente a él, se detuvo un momento y luego dijo de manera bastante suave: “No te pongas nerviosa.”
Al ver la buena actitud de Armando, la chica logró estabilizar su estado de ánimo, se disculpó y luego siguió el ritmo de Armando.
Mercedez originalmente no le importaba cambiar de pareja de baile, ya que tenía esa confianza
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en sí misma. Pero al ver a esa chica mirando a Armando con admiración y rubor, no pudo evitar fruncir el ceño. Mercedez era la mujer de su amigo, y Alfredo no tenía ningún pensamiento indebido hacia ella. El cambio de pareja fue solo un impulso momentáneo. Pero una vez que realmente cambiaron, se sintió incómodo. Después de todo, era la mujer de su amigo, y al sostener la mano de Mercedez, no sabía dónde poner la otra.
Mercedez lo miró y dijo: “Es solo un baile, Armando no se molestará.”
Alfredo se relajó y sonrió: “Tienes razón.”
Mientras hablaban, la distancia entre Paulina y Armando empezó a acortarse, pero ella no se
dio cuenta de esto.
Hasta que escuchó la voz de Armando a su lado preguntándole: “Sr. Tito, ¿cambio de pareja?”
Paulina giró la cabeza, encontrándose con la cara de Armando.
Tito miró a Paulina y dijo: “Srta. Paulina, tú…”
No terminó de hablar cuando Armando, como si ya hubiera acordado con su pareja, se la pasó
a él.
Si Tito no hubiera atrapado a la chica, probablemente habría caído al suelo. Viendo que Armando ya estaba extendiendo la mano hacia Paulina, y que ella definitivamente no caería, tuvo que soltar a Paulina para interceptar a la chica por la cintura. Paulina, sin tiempo de reaccionar a lo que estaba pasando, ya estaba seguramente en los brazos de Armando.
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