Capítulo 221
Paulina parecía muy tranquila, como si ya hubiera sabido que ellos colaborarían.
Orlando tampoco pensó mucho en ello, simplemente asumió que Jaime ya había hablado con ella de antemano, por lo que repitió fríamente: “Que sea una colaboración fructífera.”
Al llegar al restaurante y bajar del auto, mientras Paulina y Jaime estaban a punto de subir, Orlando, que tenía buena vista, vio a Armando y Mercedez entrar por otro lado, por lo que se detuvo para saludarlos: “Sr. Armando, Srta. Mercedez.”
Armando y Mercedez también los vieron.
Armando saludó: “Sr. Rocha, Sr. Jaime.”
Jaime, con una sonrisa forzada, respondió el saludo: “Sr. Armando.” Luego, sin esperar a que él hablara, dijo: “Ustedes charlen, nosotros vamos a ir subiendo.”
Dicho eso, Jaime entró al ascensor con Paulina.
Desde su encuentro anterior en Red Nova, Orlando había notado que Jaime realmente no soportaba a Armando y en esa ocasión, Jaime ni siquiera intentó disimularlo, lo cual sorprendió a Orlando.
No sabía qué rencillas había entre Jaime y Armando, pero era evidente que Armando tenía una buena actitud hacia Jaime…
Armando y Mercedez desviaron la vista de Jaime y Paulina que se alejaban.
Mercedez dijo: “¿El Sr. Rocha vino a cenar con el Sr. Jaime porque el contrato se cerró?”
Orlando respondió con una sonrisa: “Sí.”
La colaboración entre Orlando y La Conquista Comercial no se había concretado anteriormente, ella sabía que fue porque Orlando había enfadado a Paulina y, por ella, Jaime también había comenzado a despreciar a Orlando.
La actitud de Jaime de no colaborar con Orlando había sido muy firme.
Pensaba que Orlando, al igual que ella, también perdería la colaboración con La Conquista Comercial por culpa de Paulina y no esperaba que al final Orlando lo lograra.
¿Eso significaba que, en el corazón de Jaime, incluso si Paulina era importante, cuando se trataba de sus propios intereses, él priorizaría sus beneficios?
O sea, ¿Paulina no era tan importante para Jaime como ella había pensado?
Al pensar eso, Mercedez sonrió y dijo: “Felicidades.”
Al oír que ella lo felicitaba, Orlando sonrió y respondió: “Gracias.”
Luego, Orlando le dijo a Armando: “Por cierto, Sr. Armando, hay un proyecto en su empresa que
me interesa bastante, ¿cuándo tendría usted tiempo? Me gustaría hablar con usted.”
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Capitulo 221
Armando respondió: “Estoy libre estos días, Sr. Rocha, cuando usted tenga tiempo, será bienvenido a contactarme en cualquier momento.”
Orlando asintió, se despidió después de salir del ascensor y se dirigió a la habitación privada. que había reservado. Al entrar, Jaime y Paulina ya estaban pidiendo.
Al verlo entrar, Jaime le preguntó: “¿Ya terminaste de charlar, Sr. Rocha?”
Orlando se sentó, ajustó su posición alejándose un poco más de Paulina, e ignoró su actitud, y pregunto: “¿Hay algún conflicto entre el Sr. Jaime y el Sr. Armando?”
Jaime frunció el labio y contestó: “No, es enemistad.”
Orlando se quedó atónito ante su respuesta, pues si realmente fuera enemistad, no lo diría tan abiertamente.
Sabiendo que no quería hablar más del tema, Orlando no preguntó más y viendo que ellos estaban juntos eligiendo el menú, cortesmente dijo: “Esta comida corre por mi cuenta, no se corten y pidan lo que quieran.”
Jaime, sin siquiera levantar la vista, dijo: “Ya lo sabemos, no teníamos intención de ser
corteses contigo.”
Orlando nuevamente no supo que responder ante sus palabras.
Después de que Jaime y Paulina terminaran de pedir, él también eligió un par de platos al azar y comenzó a hablar de negocios con Jaime.
Un rato después, el mesero comenzó a servir los platos.
Jaime dijo que no se habían contenido al hacer el pedido, y Orlando pensó que estaba bromeando, pero al ver la mesa completamente llena, con el mesero trayendo constantemente más platos al privado, y que habían pedido los platos más caros del restaurante, Orlando comenzó a sentir un leve dolor en el entrecejo.
Jaime ignoró completamente su expresión y continuó sirviéndole comida a Paulina, a la vez que le decía: “Pauli, comamos sin prisa.”
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