Capítulo 269
Domingo se acercó y dijo: “Prima Josefina.”
Josefina asintió preguntándole: “¿Llegaste?”
Domingo se sentó a su lado para ayudarla con el rompecabezas mientras hablaba: “Acabo de ir al cine con mi mamá, y también vi a tu mamá allí.”
Josefina, que estaba concentrada en el rompecabezas, levantó la cabeza de inmediato y le preguntó: “¿Viste a mi mamá? ¿Dónde?”
“En el cine.”
Josefina frunció los labiospreguntándole: “¿Cómo es posible? Mi mamá está muy ocupada, no tiene tiempo para ir al cine, seguro que te equivocaste.”
Domingo se molestó: “No me equivoqué, esa persona era definitivamente tu mamá.”
“Eso es imposible.” Josefina no le creía.
Había llamado a su mamá la noche anterior y esa mañana, pero no había contestado sus llamadas, ¿cómo podría tener tiempo para ir al cine?
“No estoy mintiendo.” Domingo insistió al ver que ella dudaba de él agregó: “Además, tu mamá no fue sola, fue con otra niña, ¡una casi de tu altura y súper linda!”
Josefina no había tomado en serio lo que Domingo había dicho hasta ese momento. Al oír eso, se enfureció, agarró un puñado de piezas del rompecabezas, se levantó bruscamente y se las lanzó a Domingo gritándole: “¡Imposible! ¡Intenta decir tonterías otra vez!”
Domingo estaba diciendo la verdad, no entendía por qué Josefina no le creía y además se enojaba con él.
Él también estaba acostumbrado a ser mimado, así que realmente se enojó, le lanzó un puñado de piezas del rompecabezas a Josefina y gritó: “¡No estoy mintiendo!”
..!”
“¿Qué está pasando aquí?”
El ruido de su pelea era tan fuerte que Armando y los demás en la sala lo escucharon. Claudia fue la primera en llegar. Domingo se sintió injustamente acusado y se le llenaron los ojos de lágrimas diciendo: “Yo solo estaba diciendo…”
“¡Je!”
Josefina también tenía los ojos llorosos, así que frunció los labios y corrió hacia la sala diciendo: “¡Papá!”
Armando la vio, la tomó en brazos y, después de saludar a los invitados, se llevó a Josefina fuera de la sala para preguntar en privado: “¿Qué pasó?”
Josefina estaba a punto de repetir lo que su primo había dicho, pero al pensar en Paulina en ese momento acompañanda a otra niña más linda que ella, las lágrimas comenzaron a caer primero.
En ese momento, Claudia y Martina ya habían entendido el problema desde el punto de vista de Domingo. Claudia consultó a Martina, quien dijo que no había prestado atención y no sabía si lo que su hijo había dicho era cierto. Claudia reflexionó y dijo: “Yo te creo, puede que realmene hayas visto a la mamá de tu prima, pero también es posible que hayas visto a alguien que se le parecía, y no realmente tu tía.”
Cuando Lázaro regresó el día anterior y vio que Armando había llevado a Josefina al hospital para ver a la abuela pero no había rastro de Paulina, preguntó por ella.
En ese momento, Armando, por consideración a Josefina, solo mencionó que Paulina tenía asuntos que atender. En la familia Frias, excepto la Sra. Frias, nadie más sabía sobre el divorcio entre Armando y Paulina. Los sentimientos de Paulina hacia Armando, a lo largo de los años, eran bien conocidos por la familia Frias.
Cuando Armando dijo que Paulina tenía asuntos que atender, Claudia y Lázaro pensaron que Armando se refería a que había surgido algún problema en la familia Romo, lo que había impedido que Paulina se desocupara para regresar con Armando a visitarlos. Al escuchar a Domingo decir eso, tanto Claudia como Martina empezaron a pensar que era posible
16:49
Que Domingo se hubiera equivocado. Después de todo, por lo que sabían, la familia Romo aparentemente no tenía niños parecidos a Josefina, y si Paulina realmente tuviera tiempo, no optaría por ir sola al cine en lugar de regresar a la familia Frias. Eso no tenía sentido.
