Capítulo 319
La conferencia académica de tecnologia, organizada conjuntamente por la Asociación de Ciencia y Tecnología Fuente de la Felicidad y otras entidades, había comenzado oficialmente
dos días atrás.
Ese encuentro tecnológico se extendería por un mes completo, con cerca de doscientas actividades de intercambio. Muchos académicos y expertos de los sectores tecnológico e industrial participarían en ese evento y La Conquista Comercial también había sido invitada.
Esa tarde, el campo de “materiales avanzados” era el que más interesaba a Paulina y a Jaime. Paulina regresó del hospital y, junto con Jaime y algunos técnicos de La Conquista Comercial, se dirigió al lugar del evento.
Jaime, representando a La Conquista Comercial, tenía un asiento reservado en la primera fila. Paulina, por otro lado, se sentó junto a algunos empleados de La Conquista Comercial en un lugar más hacia atrás, según las indicaciones del personal.
Llegaron temprano y, después de un rato, Paulina divisó a Armando, a Mercedez y a Alfredo. Ellos también la vieron. Mercedez y Alfredo no se sorprendieron al verla. Alfredo pensaba que ella solo estaba allí para curiosear. Mercedez, sin embargo, no le dio importancia, y tras una mirada, apartó la vista.
Armando también miró a Paulina y luego se sentó en la primera fila. Jaime lo vio y simplemente ignoró su presencia. Armando, en cambio, siempre amable, saludó con una
sonrisa: “Sr. Jaime.”
Jaime simplemente se quedó sin palabras.
Ya le había dicho que no eran cercanos, ¿por qué seguía saludándolo?
Diez minutos después, la conferencia comenzó oficialmente. Un académico subió al escenario y comenzó a explicar sobre el ámbito de los materiales avanzados, interactuando con la
audiencia.
Jorge tenía una identidad especial, así que Paulina y Jaime habían investigado numerosos materiales avanzados. Muchos de los materiales mencionados por el académico eran bien conocidos por Paulina y Jaime, sabían sus propiedades, materias primas y condiciones de producción… Su conocimiento era amplio y comprendían más sobre algunas tecnologías avanzadas que otros. Sin embargo, el mundo era vasto, y no podían conocerlo todo.
El intercambio de jdeas les resultaba útil para obtener inspiración, por eso, escuchaban con atención.
Mercedez también estaba muy atenta. Con el rápido desarrollo de la tecnología, el campo de los materiales avanzados era vasto y muchos materiales y conocimientos eran nuevos para ella. Al escuchar las discusiones, Mercedez se dio cuenta de que aún le quedaban muchas cosas por aprender, así que tomó nota de los puntos importantes para investigarlos más a fondo en el futuro.
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Armando, sentado, parecía concentrado, aunque no se podía decir con claridad en qué pensaba.
Después de que el académico Saúl terminara de hablar, muchos trabajadores tecnológicos se acercaron para consultarle, mientras el hombre respondía pacientemente.
Jaime dejó su asiento para unirse a Paulina en una charla sobre sus ideas.
En el salón de conferencias había más de doscientas personas. Algunos que no conocían a Paulina y a Jaime, al escuchar su conversación, se acercaban con curiosidad. Pronto, un grupo de personas se congregó alrededor de ellos. Alguien reconoció a Jaime y comentó: “Jaime es el estudiante del Sr. Jorge, icon razón sabe tanto!”
Al escuchar eso, más personas se acercaron para hacer preguntas. Al fin y al cabo, era una conferencia de intercambio, y en cuanto a temas básicos que no implicaban secretos, Jaime respondía generosamente.
Pero al haber tanta gente, no podía responder a todos, así que sugirió que también podían preguntarle a Paulina, ya que su conocimiento era amplio. Así, una parte de las personas comenzó a consultarle a Paulina. En cuestión de minutos, el grupo a su alrededor creció aún más.
Armando conocía al académico Saúl, así que él y Mercedez se acercaron para saludarlo. Mercedez, por su parte, aprovechó la oportunidad para hacerle algunas preguntas.
El académico la escuchó, sonrió y le dijo a Armando: “La Srta. Mercedez es tan joven y ya tiene un conocimiento tan amplio, realmente es destacada. Armando, tienes buen ojo.”
“Académico, usted no sabe, Mercy es doctora graduada de una de las mejores universidades del mundo, es normal que sea tan sobresaliente.”
Quien dijo eso fue el profesor Martínez.
Mercedez ya había participado en varias actividades de intercambio en los últimos días. Ella era excepcional por sí misma, y además, el profesor Torres también había estado presente el día anterior por la mañana. El Sr. Torres la apreciaba bastante y le presentó a muchas personas. El profesor Martínez era una de ellas.
Después de que el profesor Martínez terminára de hablar, miró a Mercedez y a Armando, sonriendo: “Así que Mercy también es la novia del Sr. Armando, ¿eh? Ayer hablamos mucho y no lo mencionaste, tan joven y ya tan discreta, eso es genial.”
Mercedez sonrió y dijo: “Usted me halaga.”
Había varias personas uniéndose a la conversación, y estuvieron charlando un buen rato.
En ese momento, alguien cercano elogió: “¡Jaime realmente hace honor a ser el estudiante del Sr. Jorge, tiene un conocimiento increíblemente amplio, siempre tiene respuesta para cualquier pregunta que se le haga!”
“Si, si! Y no solo Jaime, no esperaba que la Srta. Paulina, que está a su lado y es tan guapa, también fuera tan impresionante. ¡Dios mío, al escucharla, me sentí como si estuviera
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escuchando un idioma completamente nuevo!”
Al oír eso, Mercedez frunció el ceño y el académico Saúl, al escuchar eso, mostró interés. Él, naturalmente, también conocía a Jaime. Al oír eso, les dijo a Armando y al profesor Martínez: “Voy a dar una vuelta.”
El profesor Martínez también estaba interesado, Mercedez hizo una pausa y también quiso ir.
Ella miró a Armando y preguntó: “¿Vamos a ver?”
Armando sonrió y dijo: “Claro.”
Alfredo no estaba interesado en estas cosas, pero también los siguió.
