Capítulo 372
Cástulo volvió en sí, le sonrió a ella y negó con la cabeza diciendo: “No es nada,”
Después de terminar de hablar con Cástulo, Jaime llamó por la tarde y dijo: “Acabo de recibir noticias del abogado, Mercedez todavía no quiere romper el contrato. Sin embargo, está dispuesta a pagar una alta compensación por daños a nuestra reputación, pero no estuve de acuerdo. Ya que no pudimos llegar a un acuerdo, he instruido al abogado para proceder legalmente.”
Paulina respondió: “Está bien, lo entiendo.”
Después de eso, Jaime añadió: “Mañana Armando vendrá a la empresa para discutir asuntos. La primera parte de la reunión puede manejarla Roberto, pero hay un documento que necesitas revisar personalmente, así que…”
Eso significaba que al otro día tendría que encontrarse con Armando. Paulina entendió su intención y dijo: “De acuerdo, lo tengo claro.”
Al día siguiente, Armando y Reinaldo llegaron a la empresa por la tarde.
Como dijo Jaime, inicialmente fue Roberto quien recibió a Armando. A mitad de la reunión, Paulina recibió un mensaje de Roberto y se dirigió a la sala de conferencias. Probablemente Roberto ya le había explicado a Armando que ella estaba allí para verificar el contenido del contrato y firmarlo en lugar de Jaime.
Al verla entrar, Armando y Reinaldo no parecieron sorprendidos.
Una vez dentro de la sala, saludó de manera profesional: “Hola, Sr. Armando.”
Armando le estrechó la mano y se sentó, sin decir mucho más.
Paulina revisó los documentos y confirmó algunas cláusulas del contrato con él. Una vez que se aseguró de que todo estaba en orden, firmó inmediatamente, diciendo: “Que tengamos una cooperación exitosa.”
Armando respondió: “Que tengamos una cooperación exitosa.”
Con la parte que tenía que manejar ya completada, Paulina planeó irse y le dijo a Roberto: “Tengo otros asuntos que atender, Sr. Rivas, por favor, continúe atendiendo al Sr. Armando.”
Al decir eso, se levantó y estaba a punto de irse cuando Armando miró su reloj, levantó la vista y dijo: “¿Cenamos juntos esta noche?”
Sin esperar a que Paulina respondiera, Armando continuó: “En un rato mandaré a alguien para que traiga a Josie también.”
Roberto pensó que Armando estaba invitando a Paulina a cenar debido a la colaboración que habían logrado. Sin embargo, al escuchar la segunda frase de Armando, se quedó perplejo, ya que de repente se dio cuenta de que el tono de Armando al hablar con Paulina parecía un poco demasiado familiar y natural, como si ya se conocieran desde hacía tiempo. Además… ¿Quién
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era Josie? ¿Estaba tratando de discutir algo sobre Mercedez? Temiendo que ella rechazara la invitación, incluso mencionó a Josie.
En el pasado, quizás Paulina se hubiera sentido incómoda con la situación, pero en ese momento su expresión permaneció indiferente y con una voz calmada le respondió: “Lo siento, no tengo tiempo.”
Dicho eso, se dio la vuelta y se fue sin mirar atrás. La actitud de Paulina parecía ser bastante fría…
Roberto observó, sintiendo que algo no estaba bien. Miró a Armando y estaba a punto de hablar cuando vio que este, al escuchar el rechazo de Paulina, simplemente sonrió para sí mismo, sin parecer molesto por la actitud algo descortés de Paulina.
Reinaldo ya estaba al tanto del asunto de Red Nova. Él también pensaba que Paulina, debido a Armando, quería vengarse de Mercedez y por eso había hecho que el asunto escalara más.
Desde antes, Reinaldo no tenía una buena opinión de Paulina, y en aquel momento con su actitud de mezclar negocios con asuntos personales, la despreciaba aún más.
Después de varios encuentros, Roberto siempre tuvo la sensación de que la actitud de Paulina y Jaime hacia Armando era un poco extraña. Parecía ser demasiado informal.
Sin embargo, Armando al parecer no le daba demasiada importancia a eso. No lograba entender toda la complejidad del asunto, y al ver que Armando se iba, lo acompañó a bajar las
escaleras.
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