Capítulo 415
El asistente del profesor Torres no sabía que Paulina Romo, al igual que Jaime Burgos, también era estudiante de Jorge. En cuanto a lo que mencionó el profesor Torres sobre que Paulina y Jaime estuvieran juntos, beneficiando a Jaime, intervino y dijo:
-Anoche, durante una entrevista, el señor Burgos comentó que, siendo alumno del profesor Jorge, este siempre ha sido muy exigente con él. A lo largo de los años, Jorge le ha pedido estar al tanto de las novedades en su área y le exige comprender a fondo cada avance técnico. Además, Jorge suele complementar las investigaciones de sus alumnos donde nota que les falta algo.
-La señorita Paulina tiene una capacidad notable, y ahora que colabora con el señor Burgos, puede recibir orientación directa de él, eso hará que avance aún más rápido en el futuro.
-Así que, estar junto a Jaime debería ser una ventaja para Paulina.
Eso tenía sentido.
Sin embargo…
El estudiante de doctorado que venía con el doctor Héctor se detuvo un momento y preguntó:
-Entonces, ¿lo que expuso la señorita Paulina hace rato es, en gran parte, una integración del trabajo de investigación de Jaime y Jorge?
O sea, Paulina quizá no era tan sobresaliente como todos pensaban.
Aunque el doctor Héctor no lo dijo abiertamente, todos los presentes, incluso Mercedez Lobos, entendieron el mensaje oculto.
Al darse cuenta, el doctor Héctor se quedó pensativo y un poco decepcionado.
Hasta hace un momento, realmente había creído que Paulina era una de esas pocas mentes geniales y completas en inteligencia artificial, pero ahora…
Armando Frias también se quedó callado.
Al ver la reacción de ambos, Mercedez esbozó una sonrisa apenas perceptible.
Así que lo que Paulina explicó no era más que una recopilación del análisis técnico de Jaime y Jorge; con razón el profesor Torres y el doctor Héctor la habían confundido con una genio en IA.
En cuanto a Armando, aunque él no la elogió tan efusivamente como Torres y Héctor, también estuvo presente cuando Paulína habló de los avances en el área. Seguramente se sintió igual de impresionado por ella.
Ahora, viendo su reacción, probablemente ya entendió que la supuesta genialidad de Paulina no era más que reflejo del trabajo de Jaime y Jorge.
En realidad, Paulina no tenía tanto nível como parecía.
El profesor Torres sí sabía que Paulina también era alumna de Jorge.
De hecho, ya había discutido temas técnicos con ella antes, y estaba al tanto de que el famoso lenguaje de programación de La Conquista Comercial había sido desarrollado bajo su liderazgo.
Así que estaba seguro de que Paulina tenía un dominio técnico bastante sólido.
Aunque si todo lo que Paulina había presentado era fruto exclusivo de su investigación, eso la haría ver como alguien con. una preparación extraordinaria.
Pero, siendo alumna de Jorge, tampoco sería tan descabellado.
Por eso, el profesor Torres sí creía que las ideas que Paulina expuso eran producto de su propio trabajo.
El problema era que buena parte de eso era confidencial y no podía decirlo abiertamente.
Así que, aunque veía que Armando y los demás estaban entendiendo mal a Paulina, Torres no podía hacer nada para defenderla.
10.36
Capitulo
Paulina, ajena a lo que pensaban el doctor Héctor y Armando, se fue de las oficinas del Grupo Frias y volvió directo a La Conquista Comercial.
A la hora de la comida, Adriana le mandó un mensaje felicitándola de corazón:
[Paulina, no imaginé que después de salir de la empresa te iría tan bien. ¡Felicidades de verdad!]
Adriana todavía no sabía de qué trataba la colaboración entre Paulina y el Grupo Frias.
Pero el simple hecho de que Paulina pudiera negociar como parte interesada con el Grupo Frias le indicaba que había conseguido una posición importante.
Paulina leyó el mensaje y respondió:
[Gracias. Veo que a ti también te está yendo bien en el Grupo Frias, felicidades.]
Luego le envió otro mensaje:
[Y gracias por el café de la mañana, estaba delicioso.]
Al leer la respuesta, Adriana se alegró, aunque sintió un poco de pena:
[La verdad, creo que tú haces mejor el café, Paulina. Por más que intento, no me sale igual. Uso la misma técnica y los mismos ingredientes, pero al señor Armando no le gusta el mío. Para no perder la chamba, hasta tuve que aprender con un amigo barista, y apenas así he ido mejorando.]
Platicaron un rato más antes de despedirse.
Esa misma tarde, Jaime regresó de su viaje.
También esa tarde, el abogado les informó que respecto a la penalización que Red Nova debía pagarles a La Conquista Comercial, Mercedez ya había cubierto doscientos millones, pero aún faltaba poco más de cien millones, que se pagaría más adelante.
Jaime torció la boca:
-¿No que Armando es bien generoso con Mercedez? Que si la casa, que si la empresa, y hasta después de terminar con nosotros le consiguió trato con Alianza Comercial Estelar. Nuestra indemnización tampoco es tanta, apenas pasa de trescientos millones, y aun así tardaron tanto en reunirlo. ¿No será que lo están haciendo a propósito?
-No lo creo–opinó Paulina-. Lo más probable es que la familia Lobos no quiera molestar más a Armando y haya decidido pagar esa cantidad por su cuenta.
Parecía una explicación lógica.
Jaime chasqueó la lengua:
-Con el poder de los Lobos, juntar doscientos o trescientos millones sin afectar la operación de sus empresas no es cualquier cosa. Aun así, Mercedez insiste en pagar la compensación por sí sola. Eso habla de lo mucho que se valoran entre ellos.
Paulina también lo pensaba.
De hecho, desde que Mercedez estuvo dispuesta a arriesgar la vida por Armando, y él, por ella, no dudó en terminar su matrimonio, esa verdad le había quedado clarísima.