Capítulo 417
Capítulo 417
Después de saludar a Jaime, Paulina y el Sr. Torres, el seminario se preparó para dar início.
Paulina y Jaime fueron ubicados en la primera fila, justo cerca del centro.
Mercedez, por su parte, tomó asiento en la segunda fila.
Como representantes de la nueva generación, tanto Paulina como Jaime fueron invitados a subir al escenario para compartir con los estudiantes sus métodos de aprendizaje y de investigación, así como algunas de sus experiencias personales.
Una vez concluidas las intervenciones, comenzó la fase de preguntas e intercambio. De inmediato, los expertos más reconocidos del lugar se acercaron a platicar con Paulina y Jaime.
Estos especialistas, conocidos en el país por sus aportes a la investigación, cada quien tenía su propio enfoque profesional.
No importaba si la charla giraba en torno a redes neuronales, inteligencia artificial aplicada, interacción multimodal o cualquier otro tema: Paulina respondía con soltura, proponiendo alternativas y consejos para los problemas de eficiencia de cálculo o la falta de datos en ciertas modalidades. A cada respuesta suya, los expertos parecían más interesados, como si quisieran quedarse platicando con ella toda la tarde.
Había muchos expertos en la sala, todos ellos con trayectorias sólidas en sus áreas. Bastaba escuchar a Paulina unos minutos para darse cuenta de su nivel.
Por eso, algunos de los académicos que aún no habían logrado acercarse, protestaron entre risas:
-A ver, Joaquín, ya llevas un buen rato acaparando a Paulina, ¿no crees que deberías dejar que otros también platiquemos con ella?
-Eso, déjanos un ratito, tú siempre monopolizas las conversaciones. ¿Qué te pasa?
-Ya, tranquilos, sólo quiero hacerle una pregunta más. Cuando termine-
Ni lo sueñes! Seguro vas a preguntar cómo mejorar el rendimiento en aplicaciones a gran escala, y sabemos que si te dejas ir, no acabas nunca. Si te seguimos esperando, aquí nos va a amanecer.
Mientras tanto, Mercedez también conversaba con otros asistentes.
Se encontraba de pie, no muy lejos detrás de Paulina.
-¡Mercy! -la llamó Beatriz Saavedra, quien la había acompañado-. El Sr. Ordoñez quiere hacerte una pregunta.
Mercedez había estado tan pendiente de lo que sucedía cerca de Paulina, que se había distraído de su propia charla.
Sabía perfectamente lo que ocurría cerca de Paulina. Casi podía narrarlo todo.
Por eso, cuando alguien le hablaba, le costaba reaccionar de inmediato.
Al escuchar la voz de Beatriz, Mercedez volvió en sí y sonrió:
-Perdón, Sr. Ordoñez, es que la plática entre el Dr. Díaz y los demás me atrapó, por eso me distraje.
Era normal. Mercedez también estudió temas de inteligencia artificial, así que le interesaba lo que los expertos debatian.
El Sr. Ordoñez lo entendió y sonrió:
-No te preocupes, Mercy.
Ya de vuelta, Mercedez se dedicó a conversar con él.
Una madre conoce a su hija. Beatriz se dio cuenta de que desde hacía más de media hora, Mercedez estaba inquieta.
Y eso parecía tener relación con lo que ocurría en el grupo de Paulina.
Beatriz había escuchado algo de lo que pasaba por allá, y sabía que los expertos se peleaban por hablar con Paulina.
La estaban elevando mucho…
Cuando el Sr. Ordoñez se retiró, Beatriz aprovechó para mirar hacia donde estaba Paulina. Luego, buscando el momento, le preguntó a Mercedez:
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Capítulo 417
-¿Qué pasa?
Mercedez desvió la mirada y respondió:
-Ahora entiendo por qué hace unos días el Dr. Héctor y el Sr. Torres tenían tan buena opinión de Paulína. La verdad es que si tiene mucha capacidad.
Varios de los expertos que consultaban a Paulina los conocía bien y sabía de su trayectoria.
Si ellos, con todo su conocimiento, buscaban intercambiar ideas con Paulina y valeaban tanto sus sugerencias, era porque, en efecto, Paulina tenía mucho nivel.
Mercedez escuchó atenta las conversaciones de Paulina. Su dominio de tantos temas era sorprendente; había muchas cosas que… simplemente no comprendía.
No era de extrañar que el Dr. Héctor la describiera como una todoterreno en inteligencia artificial.
Si hace unos días, al platicar con el Sr. Torres en el Grupo Frias, Paulina sólo repetía lo que decían Jaime y Jorge….
Ahora, la conversación con el Dr. Joaquín y los demás era demasiado profunda y variada.
Como colega en inteligencia artificial, Mercedez sabía que nadie puede fingir ese tipo de conocimiento. No era posible que Paulina sólo estuviera repitiendo cosas ajenas.
Beatriz se quedó pensativa. Viendo cómo todos los expertos nacionales buscaban intercambiar ideas con Paulina, comprendió que sí, Paulina era bastante capaz.
Sin embargo…
Beatriz comentó con voz calmada:
-Lleva mucho tiempo al lado de Jaime. Siempre va con él a ver a Jorge. Si tienes a dos de los cerebros más grandes del país enseñándote, lo lógico es que termines con ese nivel. Si no, ¿crees que se habría esforzado tanto por evitar que tú y Jaime fueran cercanos?
-Además, si tú hubieras tenido acceso a Jaime y Jorge de esa forma, estoy segura de que habrías llegado aún más lejos que ella.
