Capítulo 418
Hace poco, cuando Smith supo que un artículo que admiraba profundamente durante la revisión venía de un técnico de La Conquista Comercial, se lo comentó a ella durante su visita especial para ver a Paulína Romo y Jaime Burgos. Le dijo que, si el año pasado ella hubiera regresado al país y entrado a trabajar en La Conquista Comercial, habría tenido un crecimiento
enorme.
En ese momento, ella estuvo totalmente de acuerdo, y hasta pensó que Paulina le había arruinado una oportunidad clave para desarrollarse al impedirle entrar a La Conquista Comercial.
Pero, ahora, al ver con total claridad cómo Paulina, en menos de un año al lado de Jaime, había avanzado tanto, se dio cuenta de que lo que había perdido era mucho más de lo que había imaginado,
Porque, además de Jaime, estaba Jorge.
Jorge no solo tenía un talento impresionante; su posición le permitía acceder antes que nadie a la información más completa, reciente y crucial en el campo.
Eso representaba una ventaja enorme para el crecimiento de Jaime y Paulina.
Tal como su mamá había pensado, si ella hubiera conseguido entrar a La Conquista Comercial, con sus conocimientos y habilidades, habría crecido incluso más rápido que Paulina.
Pero no existía el “si“.
Todo eso se había vuelto una ilusión.
Pensando en esto, miró a Paulina con una expresión totalmente distante:
-Con razón pudo dejar el Grupo Frias tan tranquila… así que era por esto…
Recordó todo el plan de Paulina: alejarse del Grupo Frias, acercarse a Jaime, impedir que su hija entrara a La Conquista Comercial. Ahora, viendo todo lo que tenía Paulina, Beatriz Saavedra por fin entendió que Paulina era mucho más astuta de lo que parecía.
-Nunca imaginé que tuviera tanta estrategia -comentó Beatriz, con voz seca.
Paulina, que platicaba con otras personas, sintió de reojo las miradas de Beatriz y Mercedez. Notó el desdén en sus ojos.
Antes, cada vez que esas dos la miraban, solían lanzarle miradas de desprecio o ignorarla por completo. Pero hoy, su actitud era extraña, muy distinta a lo habitual.
Aun así, Paulina no se molestó en averiguar por qué. Simplemente apartó la mirada, sin darle importancia.
Pero, para Mercedez Lobos y los suyos, esa reacción de Paulina parecía puro orgullo, como si ya se sintiera por encima de
ellas.
Y sí, hoy Paulina brillaba con luz propia.
Que se sintiera orgullosa, no era raro.
Con el peso de ese artículo que escribió, era obvio que, al menos en lo profesional, Paulina ya había dejado atrás a Mercedez.
Pero…
Paulina tenía a Jaime y mucho conocimiento.
Pero Mercedez tenía a Armando Frias.
Beatriz volvió a adoptar su tono impasible:
-No va a quedarse con ese orgullo para siempre.
No creía que la relación entre Paulina y Jaime fuera a durar.
Pensó en el cariño de Armando hacia ella, en su propia hija–que, aunque últimamente buscaba mucho a Paulina, en realidad la prefería a ella-. Así, tanto Mercedez como Beatriz recuperaron la tranquilidad, observando a Paulina con la misma mirada despectiva de siempre.
-He descuidado un poco mi formación profesional estas semanas -comentó Mercedez-. Desde hoy, tengo que volver a enfocarme en mis estudios.
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Capitulo 418
Aunque las personas que tenía cerca no podían ayudarla tanto como Jaime y Jorge, si se esforzaba de forma constante, con el tiempo, no se sabía quién de ella o Paulina lograría mayores éxitos en el ámbito profesional.
Eso, a Beatriz, por supuesto, le parecía perfecto.
-Puedes pedirle ayuda a Armando -le sugirió.
Mercedez sonrió de lado:
-Lo sé. En cuanto se lo pida, Armando va a ayudarme sin dudar.
Después de eso, dejó de prestar atención a lo que pasaba con Paulina y volvió a integrarse con la gente, retornando la conversación.
Solo que, a diferencia de antes, ya no platicaba con representantes de empresas, sino con los grandes expertos invitados al seminario.