Capítulo 439
Paulina no respondió a esa pregunta.
Esa misma pregunta ya se la había hecho mucho tiempo atrás.
Y no una, sino varias veces.
Sin embargo, así de injusto es este mundo.
Esa verdad la tenía más que clara desde hace años.
Por eso, hacía mucho que había dejado de preguntar.
Antes, no tenía manera de cambiar nada, pero ahora-
El proyecto del Sistema Inteligente de Tráfico Urbano, tanto ella como Jaime lo conocían.
Y sí, era un proyecto bastante interesante.
Pero La Conquista Comercial estaba en boca de todos en el país, y ellos ya tenían proyectos aún mejores entre manos, así que era imposible hacerse cargo de todo.
Por eso, en su momento, ni ella ni Jaime pensaron en participar en la licitación de ese
proyecto.
Pero ahora…
Después de colgar el teléfono, Paulina se puso a investigar a fondo los detalles del proyecto en
internet.
El objetivo era optimizar el flujo vial en las zonas más congestionadas usando algoritmos de inteligencia artificial, integrando monitoreo de tráfico, la red de semáforos y otros módulos.
Para otras empresas, la tecnología involucrada podría requerir mucho tiempo de desarrollo y planeación detallada.
Pero para Paulina, eso no representaba ningún reto técnico.
En cuanto al desarrollo de los carros autónomos de Red Nova…
Paulina se quedó pensativa un buen rato, en silencio, hasta que se levantó y fue directo a la oficina de Jaime.
Después de escucharla, Jaime sonrió y dijo:
-¿Así que el proyecto de tráfico es el de la ciudad? ¿Y la familia Lobos tiene palancas y ya lo tienen casi asegurado? Aunque al principio no íbamos a participar, si está la familia Lobos metida, si no entramos ahora, sí que estaríamos desaprovechando la oportunidad.
Luego añadió:
-Si tú quieres hacerlo, claro que te apoyo, pero prepárate porque estos días se te va a juntar el trabajo.
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Paulina negó con la cabeza, con la mirada firme:
-No me importa esforzarme.
Dicho eso, empezó a platicar con él sobre el tema de los carros autónomos de Red Nova.
Al terminar de escucharla, Jaime preguntó:
-¿Tienes algo en mente?
-Si–asintió Paulina-. Tanto en la parte de motores como en la tecnología de inteligencia artificial para el manejo, puedo aportar soporte técnico. Tú solo busca a la gente indicada para asociarnos.
Jaime, que había pasado la tarde aguantando las malas jugadas de la familia Lobos y de Armando, por fin sintió que se le quitaba el coraje y, animado, exclamó:
-¡Va! Yo me encargo de eso, déjamelo a mí.
De repente, sumarse a dos proyectos más -uno de ellos de largo plazo y de alto nivel para La Conquista Comercial- sin duda iba a desajustar varios de sus planes.
Aun así, Jaime la apoyó sin pensarlo.
Paulina sabía bien que, en el fondo, también lo hacía por ayudarla a desahogarse.
Pensando en eso, se le ablandó el corazón y dijo con voz suave:
-Gracias.
Jaime le dio un leve golpecito en la cabeza y bromeó:
-Ni me des las gracias, que si sale bien el proyecto, yo también me voy a llenar los bolsillos. Todavía tengo cuerda para rato, ¿eh?
Una vez que Paulina tomó la decisión, como era su costumbre, se dispuso a hacerlo lo mejor posible.
Esa misma noche, comenzó a redactar el plan para competir por el proyecto de tráfico urbano.
Aunque el tema técnico y los puntos clave no le costaban nada, la fecha de la licitación se acercaba y el tiempo apremiaba.
Por eso, esa noche se quedó despierta toda la madrugada.
Al día siguiente, tenía planeado ir con Jaime a visitar el Grupo Frias.
Pero al final no fue, y le dijo a Jaime que cualquier cosa la resolvieran por chat.
Al fin y al cabo, los técnicos del Grupo Frias generalmente no podían seguirle el ritmo en el trabajo.
Aunque ella estuviera presente en el Grupo Frias, siempre terminaba dedicando tiempo a esperar que los técnicos entendieran lo que les planteaba.
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Asal water cada dos herbes a la vez curiosamente no iba a perder el tiempo
