Capítulo 71
Sabiendo esto, muchas personas se dirigieron inmediatamente hacia las primeras filas.
Sin embargo, para cuando la gente de las filas traseras logró avanzar hacia adelante, Jorge ya estaba rodeado por aquellos que se habían sentado más cerca.
Mercedez también estaba en las primeras filas, pero no conversaba con Jorge.
Consuelo la vio y, algo impaciente, le hizo señas.
Mercedez la vio y se acercó: “Hola“.
Ella entendía lo que Consuelo quería decir, así que, antes de que Consuelo pudiera hablar, dijo: “Ahora mismo, alrededor de Sr. Jorge hay muchas figuras importantes, aunque logre acercarme a hablar con el Sr. Jorge, no podré decir mucho. Armando dijo que más adelante buscaríamos una oportunidad para hablar con él en privado“.
“Es verdad…”
Consuelo entonces se dio cuenta de que estaba siendo demasiado ansiosa.
Al lado de Armando estaban personas de alto calibre a las que generalmente no podían acercarse, Consuelo esperaba que ella pudiera conocer a más personas, así que la animó a
volver con ellos.
Mercedez, con una expresión serena, dijo: “Ya conozco a esas personas“.
Gracias a Armando, esos hombres importantes se mostraban muy corteses con ella.
Consuelo sabía cuánto Armando cuidaba de Mercedez y al oír esto, se tranquilizó y sonrió: “Eso
está bien“.
A pesar de ello, después de hablar un rato con Consuelo, Mercedez regresó donde estaba Armando.
Había mucha gente allí, y no era fácil para una persona común hacerse espacio.
Sin embargo, ahora que todos sabían que ella era la acompañante de Armando, la dejaban
pasar.
Después de que algunos hombres importantes conversaron con Jorge, no se acercaron más a él, sino que se agruparon para hablar sobre algunos asuntos de negocios.
Al ver a Mercedez regresar y pararse al lado de Armando, alguien dijo amigablemente con una sonrisa: “La Srita. Mercedez es realmente talentosa y hermosa, Armando tiene muy buen gusto
mucha suerte“.
Aunque estos hombres importantes tenían un estatus social notable, no juzgaban a las personas solo por su linaje o estatus.
El currículum de Mercedez era realmente impresionante, era bella, elegante y con un carácter
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sereno y maduro.
En conjunto, realmente era una joven excepcional.
Así que, cuando elogiaban a Mercedez, realmente lo hacían de corazón.
Armando sonrió y Mercedez agradeció con gracia: “Sr. Ortiz, es usted muy amable“.
Continuaron conversando agradablemente.
Jorge no tenía mucho tiempo, así que después de un rato, anunció que tenía que irse por asuntos importantes.
Los demás, al ver esto, no se atrevieron a detenerlo.
Después de todo, Jorge tenía conexiones con el gobierno y nadie quería entrometerse en lo que pudieran ser asuntos de gran importancia.
De esta manera Jorge se fue.
Mientras tanto, Paulina y los demás estaban intercambiando ideas intensamente con los técnicos de otras empresas.
Ella y Jaime, durante todo el tiempo no se habían acercado como los demás para hablar con Jorge.
Después de todo, no lo necesitaban.
Si quisieran ver a Jorge…
Bueno, aunque no era extremadamente fácil, tampoco era difícil.
No pasó mucho tiempo después de que Jorge se fue, cuando Jaime recibió un mensaje.
Entonces, Jaime llevó a Paulina fuera del salón de exposiciones, hacia el estacionamiento para encontrarse con Jorge.
Jorge estaba con su teléfono, aparentemente respondiendo mensajes y al verlos llegar, levantó la vista.
Paulina se detuvo: “Profesor…”
Jorge: “Hey“.
Jorge, con una voz fría, dijo: “Vi sus exhibiciones, no están mal… Pero,” su mirada fría recorrió a ambos: “¿tres años y solo han logrado esto?”
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