Capítulo 730
¡Maldita sea!
El director se dio cuenta de que Dionisio y la familia Lines no se llevaban bien, parecían estar en competencia comercial. Sin embargo, no podía darse el lujo de ofenderlo por culpa de la familia Lines. Después de todo, la red de contactos de Dionisio era mucho más importante que la de los Lines.
El director rápidamente trató de suavizar la situación: “La reunión de hoy ha terminado, si hay otro evento en el futuro, los volveremos a invitar.”
Leonor se sentía bastante incómoda.
Había visto en las redes sociales que alguien compartió el discurso de Rosana y se sintió celosa. Creía que ella también podía hablar como representante, así que encontró la manera de que Alonso la trajera, pero no esperaba que una sola palabra de Dionisio hiciera que el director retrocediera.
¡Maldita sea!
Leonor no pudo evitar mirar a Rosana, su voz llena de agudeza: “¿No será que tienes miedo de que te robe el protagonismo y por eso hiciste que el Sr. Jurado me detuviera?”
Rosana soltó una carcajada: “¿Crees que me preocupa que una plagiadora como tú me robe el protagonismo?”
Leonor escuchó la palabra “plagio” y se enfureció tanto que su cabeza casi le daba vueltas, estaba a punto de negarlo cuando Alonso la detuvo. Fue entonces cuando se calmó, ahora Rosana tenía el respaldo del Sr. Jurado y si lo hacía enfurecer, podría hacer que el Grupo Lines quedara en ruinas. En ese momento crucial, solo pudo aguantar.
Rosana le echó un vistazo a los Lines, se dio la vuelta y se fue. Pensaba que tenían otros planes, pero resultó que solo estaban allí para incomodarla.
Leonor miró cómo Rosana se iba con Dionisio, ese hombre era como un príncipe, siempre al lado de su amada. Eso la hacía sentir muy incómoda: “Alonso, ella se está pasando de la raya.” “Solo aguanta por ahora, esperemos a que el proyecto de la empresa tenga éxito. Además, escuché que la matriarca de la familia Jurado no está de acuerdo con que estén juntos,
Rosana todavía tiene un largo camino por recorrer.”
Leonor mostró una expresión de regocijo, siempre había pensado que Rosana terminaría siendo abandonada por la familia Jurado.
“Sr. Lines, qué coincidencia encontrarlo aquí.” Keira entró con Lourdes, si podían colaborar con la familia Lines, podrían darle un golpe fatal a Rosana en el futuro.
Alonso levantó una ceja, ¿eran de la familia Montes? ¿Se estaban ofreciendo voluntariamente?
Capítulo 730
Rosana y Dionisio fueron a cenar a La Cúpula Dorada.
Una vez que sirvieron la comida, Rosana miró al hombre frente a ella: “¿Qué averiguaste?”
“Primero comamos.” Dionisio le sirvió un poco de comida, pero Rosana no se movió, lo miraba con ojos ansiosos.
Con resignación, Dionisio dejó sus utensilios: “Escuché que estás investigando ese viejo proyecto de energía renovable de la familia Montes.”
“Así es. También le pregunté a Sara, pero como ha pasado mucho tiempo, no consiguió mucha información.”
Dionisio continuó: “En ese proyecto, había muchos competidores en su momento, y uno de los más fuertes era el Grupo Lines, es decir, tus padres.”
“¿Mis padres?”
Rosana comenzó a recordar el desarrollo del Grupo Lines, claro, era cierto. No era de extrañar que sintiera que las palabras del proyecto de energía renovable en el cartel le resultaran tan familiares.
Ella levantó la mirada hacia Dionisio: “Entonces, ¿para quedarse con ese proyecto, la familia Montes no dudó en provocar un accidente y matar a mis padres, para que nunca más pudieran competir con ellos?”
“Es muy probable. En ese momento, la familia Montes también enfrentaba una crisis de bancarrota, y ese proyecto de energía renovable era su única oportunidad de resurgir. La familia Montes no iba a rendirse, así que decidieron arriesgarse.”
Los ojos de Rosana estaban enrojecidos: “¿Y quién era la persona que estaba sentada en ese coche, era de la familia Montes?”
Ese día, todas las personas relacionadas con la familia Montes estaban en la fiesta de celebración del proyecto de energía renovable, fue como si supieran de antemano que la familia Montes iba a ganar la licitación. ¿Quién estaba dentro de ese coche?
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