Capítulo 437
Si Vero llegara a saber que el riñón de Ramón había sido trasplantado a Yessie, seguramente se pondría muy triste. Él no quería verla sufrir. Sin embargo, Yessie necesitaba ese riñón. Adolfo se encontraba en una lucha interna. Zulma observaba la expresión preocupada de Adolfo y sintió un escalofrío. ¿Estaba Adolfo dudando por culpa de esa mujer, Verónica?
“Papá, ¿qué te pasa? Tengo una oportunidad, ¿no estás contento?” Yesenia, bajo la mirada de Zulma, tiró suavemente de la mano grande de Adolfo, preguntando con dulzura.
“No, claro que sí, papá está muy contento.” Adolfo le dedicó una sonrisa tierna a Yesenia y le acarició la cabeza con cariño. Yesenia no se sentía muy bien, se recostó en el pecho de Adolfo y pronto comenzó a dormirse, aunque luchaba por mantener los ojos abiertos.
“Yessie, sé buena, si tienes sueño, duérmete.” Adolfo la consoló con suavidad.
“Papá, tengo miedo de que te vayas cuando me duerma, ¿te quedas conmigo?” Yesenia lo abrazó con fuerza. Adolfo, al ver la mirada llena de afecto de Yesenia, no pudo evitar recordar a Pilar. Cada vez que Pilar lo veía, lo miraba de esa manera. En su momento no lo valoró, y ahora, ya no había oportunidad de volver a verlo. Adolfo no quería tener más arrepentimientos con Yessie, así que no dudó más y prometió, “Está bien.”
Al recibir esa promesa, Yesenia cerró los ojos y pronto se quedó profundamente dormida. Adolfo la arropó cuidadosamente y se levantó para ir al balcón, sacó una caja de cigarrillos del bolsillo y encendió uno. Zulma, en su silla de ruedas, lo siguió.
“Adolfo, ¿te preocupa que el donante sea un buen amigo de Verónica?” Adolfo no dijo nada, pero su actitud lo confirmaba. Zulma reprimió sus celos, “¿Tienes miedo de que si Verónica descubre que el riñón de su amigo salvó a Yessie, se enfade? Adolfo, creo que estás subestimando a Verónica. Ella me odia, pero Yessie es inocente, no creo que lo tome contra ella. Si realmente te preocupa, puedes pedir en el centro de donación que no le digan a Verónica. Cuando Yessie se recupere, podemos agradecerles de manera anónima.” Zulma habló sinceramente.
Adolfo escuchó, sabiendo que Zulma tenía razón. Mientras Verónica no se enterara, todo estaría resuelto. Sin embargo, en este mundo no había secretos eternos.
“Adolfo, no dejarás que le pase algo a Yessie, ¿verdad?” Zulma, con los ojos enrojecidos, tomó la mano de Adolfo. Después de un rato, Adolfo exhaló profundamente y respondió en voz baja, “Sí.”
“El amigo de ella ha salvado a Yessie, y siempre recordaré ese favor. No me importará lo que haya pasado entre nosotros. En el futuro, haré lo que dices y me mantendré alejado de Verónica. Si ella me ataca, trataré de evitar el conflicto.” Estas palabras suavizaron visiblemente la mirada de Adolfo hacia Zulma. Viendo que Adolfo se ablandaba, Zulma bajó los párpados, ocultando su satisfacción.
El riñón de Ramón estaba decidido. Una vez que la cirugía fuera exitosa, encontraría la manera de usarlo para atormentar a Verónica. Cuanto más sufriera Verónica, más feliz sería ella.
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Capitulo 437
Benito había organizado una enfermera de confianza para cuidar a Gabriela en el hospital. Había regresado temporalmente, ya que su trabajo en el extranjero aún no había terminado. Verónica le pidió a Benito que se ocupara de su trabajo. Benito tenía un vuelo temprano a la mañana siguiente, y aunque no quería que Verónica lo acompañara, ella llegó al aeropuerto
temprano.
